Los dientes primarios o "de leche" son muy importantes para la salud y el desarrollo de los chicos. Ayudan a masticar, a hablar y a sonreír. También guardan espacio en las mandíbulas para cuando salgan los dientes permanentes que están creciendo debajo de las encías.

Y su potencial podría ir más allá: hace unas semanas, desde Con Bienestar te contábamos que contienen células madre que serían valiosas en el tratamiento de potenciales problemas de salud.

Las novedades no terminan allí. Investigadores del Mount Sinai de Nueva York, Estados Unidos, identificaron en los dientes de leche ciertos signos relacionados al trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y al autismo.


En el trabajo, publicado en la revista Translational Psychiatry, los científicos utilizaron las piezas dentales para reconstruir “el vínculo prenatal y de vida temprana a nutrientes y elementos tóxicos en chicos con autismo y TDAH”.

Una señal que puede ser útil para el diagnóstico del TEA

De esta forma, los expertos descubrieron que cada condición tiene una "firma metabólica única". “Los epidemiólogos ambientales generalmente estudian la exposición a elementos tóxicos. Nuestro trabajo indica que la forma en la que un chico metaboliza el ambiente es esencial para el desarrollo neurológico saludable", dijeron los investigadores.

Si bien el método no es una herramienta de diagnóstico, estas marcas o indicadores denominados “firmas metabólicas” estaban presentes prenatalmente, lo que puede tener implicaciones para el desarrollo de métodos de detección temprana.

"Nuestro hallazgo podría ayudarnos a determinar los caminos implicados en las diferentes enfermedades que, a su vez, podrían informar el desarrollo de estrategias de tratamiento y prevención", concluyeron los autores del trabajo.