Es un procedimiento que hoy no se indica con frecuencia. Se empleó en el tratamiento de la esquizofrenia y en las dependencias a sustancias. Fue introducido en 1922 por el psiquiatra suizo Jacob Klaesi (1883-1980). “La entidad cura de sueño es un término muy del siglo veinte que fue avalado en determinado momento, pero después también fue criticado”, explica a ConBienestar el doctor Rodrigo Archain (MN 130.281), especialista en Psiquiatría. En aquella época no había la variedad de medicaciones que hay actualmente, por lo que los métodos para inducir el sueño eran algo riesgosos.

Un sueño reparador

Actualmente se elije hablar de sedación. “Hay casos como por ejemplo trastornos psicóticos, excitaciones psicomotrice, descompensaciones, casos de consumo excesivo, donde el paciente se encuentra agitado, excitado, y se necesita, como tratamiento, la sedación del paciente porque si no termina siendo un riesgo para él mismo o para terceros. No se trata de una cura de sueño sino de sedar al paciente con fines terapéuticos”, aclara Archain.

La cura de sueño también trata de sincronizar los ritmos biológicos del sueño-vigilia. “Algunos pacientes a veces vienen con trastornos de sueño crónico prolongado o con una medicación que no estaría funcionando bien, entonces ahí sí se decide una internación. Se busca utilizar otro tipo de drogas y tenerlo mejor controlado con medicaciones que quizás requieren un mayor control o bien se tiene que aplicar de manera endovenosa”, nos detalla el psiquiatra y a su vez insiste en que no son indicaciones frecuentes.

“Otras veces se decide la internación para hacer cambios de medicaciones que quizás requieren supervisión y un mayor control porque estando el paciente solo no se sabe con certeza si se está haciendo el tratamiento, si está tomando la medicación como corresponde o incluso, hay que sacar algo para volver a probar con otra cosa”, describe Archain y agrega que esta situación puede generar síntomas molestos, negativos en el paciente y entonces se prefiere hacerlo en un ámbito cerrado.

¿Cuatro días durmiendo?

Sobre este punto, el especialista en psiquiatría explica que si bien se indica medicación sedativa, el paciente se puede despertar, puede hacer sus tareas básicas habituales como ir al baño, comer pero siempre tiene que ser un ámbito cerrado para evitar cualquier tipo de riesgo. “Sobretodo cuando la persona no tiene quizás alguien responsable que pueda acompañar en el tratamiento, entonces se opta por esto y se va evaluando qué es lo que va pasando durante la internación y cómo va reaccionando el paciente”, concluye el doctor Rodrigo Archain.