Los festejos tras el partido clásico del fútbol santafesino dejaron una dramática página en barrio San Agustín II, donde un niño de 4 años fue herido en su cabeza por una bala perdida.

El grave suceso tuvo lugar en el patio de una modesta vivienda ubicada en La Pampa 7100 del citado barrio, donde los miembros de una familia conversaban y compartían una ronda de mates. Entre ésta personas se encontraba el pequeño Jonatan, de 4 años.

Pero en momentos que en la zona se escuchaban todo tipo de detonaciones (algunas por bombas de estruendo y otras por disparos al aire), alguien advirtió un rastro de sangre en Jonatan, que se tocaba la cabeza.

Con la urgencia del caso los familiares trasladaron al chico hasta el hospital Mira y López donde, tras una primer observación, se confirmó el peor de los pronósticos: una bala había impactado en la cabeza del niño.

Poco después, Jonatan era ingresado al hospital de Niños Orlando Alassia, donde llegó en condición crítica.
Al cabo de una exhaustiva evaluación los médicos neurocirujanos ordenaron una intervención quirúrgica, trámite que comenzó poco antes de la medianoche y que culminó a las 2,45 de la madrugada.

Parte médico

“El paciente tiene una herida de arma de fuego con orificio de entrada en la zona fronto-parietal derecho. Tras la operación se le extrajo el proyectil que está todo deformado”, consigno el doctor Osvaldo González Carrillo, director del hospital de Niños.

“El estado del menor es grave. Se encuentra alojado en la unidad de terapia intensiva, con asistencia respiratoria”, agregó el profesional.

Práctica criminal

En cuanto a los pormenores de este hecho, se da por descartado que la bala que hirió a Jonatan provino de uno de los tantos disparos que algunos irresponsables efectuaron al aire para celebrar el resultado del partido de fútbol.

“En esta zona es muy común escuchar disparos con armas de fuego; ya sea por hechos de violencia o como lo hacen también muchos cuando llega el fin de año”, señalaron los vecinos.

Antecedente  y muerte

No es la primera vez que los disparos con armas provocan una tragedia en San Agustín.

El antecedente inmediato remite al domingo 22 de setiembre. Esa noche Clodomira Iznardo, de 69 años, escuchó detonaciones frente a su domicilio, en pasaje Sedlacek al 7400.

La mujer se asomó a la puerta y fue entonces cuando un balazo la impactó en la zona del vientre.

Pese a que fue trasladada con urgencia hasta el hospital Cullen, la noche del lunes 23 se produjo su fallecimiento.