Más de 250 locales fueron controlados este verano para garantizar el cumplimiento de puertas cerradas o sistemas para evitar el derroche de energía. La mayoría de las firmas incumplidoras se ubican en el centro.

La ordenanza municipal Nº 9.375 establece sanciones para los locales con acceso a la calle que dejen las puertas abiertas mientras está en funcionamiento el aire acondicionado. Estipula aberturas cerradas o la implementación de sistemas automáticos que permitan evitar el derroche de energía originada por el uso de los aparatos.

Los 39 casos fueron derivados al Tribunal de Faltas que decidirá la aplicación de las sanciones que correspondan.

La prerrogativa contempla multas, ligadas a los metros cuadrados del local y, en caso de reincidencia, también deja abierta la posibilidad concreta de fijar clausuras de hasta 90 días para los negocios que no cumplen.