Una gala como la de los Premios Martín Fierro siempre tiene sus secretos tras bambalinas y pedidos especiales por parte de las figuras de la farándula antes de asistir a esta. La protagonista de una de las solicitudes de la noche fue Carolina “Pampita” Ardohain, que si bien pudo cumplir su deseo, terminó pasando un mal momento en el interior del Hotel Hilton de Puerto Madero.
La morocha asistió a la ceremonia de la Asociación de Periodistas de Televisión y Radiofonía Argentinas (APTRA) debido a que es parte del elenco actual de Showmatch, y como todos los años, el jurado del Bailando acompaña a Marcelo Tinelli en su mesa próxima al escenario, junto con Guillermina Valdés y los productores del programa de Laflia.
Sin embargo, se reveló que la morocha no tenía ganas de asistir, por lo que puso una condición a la gente de APTRA y los encargados de organizar el evento.
“Para ir los premios, ella pidió poder ir con su pareja –Mariano Balcarce- y le dijeron todo que sí”, reveló Yanina Latorre en Los Ángeles de la Mañana (El Trece).
Todo parecía marchar sobre ruedas para la modelo, pero cuando ingresó a la gala, se llevó una sorpresa: su novio no la iba a poder acompañar en la mesa junto con sus compañeros de programa.
“Ella llegó muy contenta con el chico y le dijeron ‘no mamita, vos te sentás acá, pero el chico se va para atrás’”, indicó la panelista del ciclo conducido por Ángel de Brito.
Por lo tanto, Ardohain estuvo separada de su pareja durante las más de tres horas que duró la entrega que fue emitida por Telefe y conducida por Marley, y Balcarce debió conformarse con ver todo lo que pasó en esta bien desde lejos.
Igualmente, ambos aprovecharon cada momento posible, entre los cortes comerciales o en durante los premios en los que Marcelo Tinelli o Showmatch no estaban nominados, para poder verse y que él pueda acercarse a la mesa ubicada cerca del escenario perteneciente al equipo de Laflia.
Pampita sale con Mariano Balcarce desde marzo de este año, tras haberse separado de manera definitiva de Juan “Pico” Mónaco luego de una breve reconciliación durante el verano.