Fiscalía había pedido 22 años de cárcel para el acusado. La sentencia no conformó a la viuda, quien calificó al fallo como "injusto" y apelará.

Un camionero fue condenado ayer a 12 años de prisión efectiva por haber atropellado y matado a un vigilador que participaba de una protesta. Fue en la intersección de las rutas provincial 10 y nacional 11 cuyo hecho ocurrió el 30 de marzo de 2017. Luego de que el conductor amenazara a quienes llevaban a cabo la manifestación.

Tras la sentencia la viuda de la víctima afirmó que la pena le "parece injusta" ya que la Fiscalía había solicitado 22 años. "Tiene que terminar su vida en la cárcel", aseguró.

La causa

El Tribunal, integrado por los jueces de Primera Instancia Griselda Strologo, Mariel Minetti y Albeto Rizzardi, condenó a Cristian Socia, de 26 años, por el delito de homicidio simple en calidad de autor al quedar probado que ocasionó la muerte de Jonatan Gardini tras embestirlo con un camión cisterna al arremeter contra un grupo de manifestantes en uno de los ingresos a San Lorenzo.

En la conclusión del debate oral, realizado en la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción, los magistrados leyeron la condena que no satisfizo las expectativas de los familiares de la víctima y anticiparon que apelarán esa decisión. El fiscal de San Lorenzo, Aquiles Balbis, había acusado formalmente a Socia por "homicidio simple con dolo directo" en un suceso ocurrido aproximadamente a las 4.30 en el acceso norte a San Lorenzo.

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El imputado se encontraba alcoholizado y manejando su camión por la ruta provincial 10. Allí se enfrentó a unos 150 manifestantes que paralizaban el tránsito pero el camionero decidió trasponer esa barrera sin importar las consecuencias.

Por esa razón, y al considerar que el acusado estaba habilitado con carnet profesional para conducir el vehículo de gran porte, el fiscal, asistido por el Equipo de Litigación de la Fiscalía Regional Segunda con sede en San Lorenzo, había solicitado 22 años de prisión. La defensa, en tanto, adujo en ese momento que su cliente era alcohólico y adicto a las drogas, que al momento del hecho estaba fuera de sí, y responsabilizó a la empresa transportista que lo había contratado y al Estado por no haber detectado antes su situación.

Nivel de alcohol

El letrado Sergio Casas indicó que el camionero "tenía nivel de alcohol muy alto —1.16 miligramos en sangre—, pero suponemos que fue mucho mayor en el momento del hecho". Según las informaciones que circularon, el test le habría sido realizado alrededor de las 9, unas cuatro horas después del fatal episodio. Y su representante legal hizo hincapié en que el joven "es confeso en su adicción al alcohol y a las drogas, con lo cual estimamos debía estar internado porque ya tenía problemas serios y llegó tarde el tratamiento que debía realizar".

La estrategia consistía en que el camionero sea considerado una "víctima más" ya que no debería haber estado al volante, apuntando contra la empresa transportista que lo empleó y el propio Estado que lo habilitó para conducir. No obstante, el juez Juan José Tutau, rechazó esos planteos, aceptó la imputación hecha por el fiscal Balbis y lo dejó preso.

Más tarde, el fiscal señaló que el juez "descartó todos los planteos que hizo la defensa, ante la evidencia que acredita la intención" del camionero. "Se desestimó la emoción violenta, el Tribunal lo entendió de idéntica forma a la que fue planteada por la Fiscalía", dijo Balbis y añadió que "el examen de narcolemia y el de alcoholemia fueron confirmados, atento a que fueron efectuados con los equipos que cuentan organismos estatales y son oficiales. Se colectaron declaraciones de testigos, los estudios de narcóticos y alcoholemia, croquis, fotografías, actas de apercibimiento, secuestro del vehículo".

Disconforme

Adriana, la viuda, en diálogo con el programa A Diario (Radio 2) dijo que "no se hizo justicia. Con mis hijos quedamos en total desamparo. No fue justicia que le dieran doce años. Mi vida quedó destruida. Fue un volver a empezar sin saber cómo, con cuatro hijos y sin trabajo".

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En la misma dirección dijo que "la condena me parece injusta. El tenía carnet profesional, se alcoholizó y mató. Eran 150 los manifestantes y sólo resultó fallecido él. No estaba en sus cabales. Tiene que terminar su vida en la cárcel. Nosotros pedimos 22 años y el resultado fue doce. Vamos a apelar". La mujer relató que previo al siniestro vial, Socias comentó a los manifestantes que no le iban "a decir qué hacer" con respecto al desvío que tenía que tomar. "Tenía 20 alternativas para irse a su casa", señaló.

Por su parte, el abogado defensor dijo que "fue un homicidio culposo, pero tengo cierta conformidad. No estaba destinado a causar ese resultado final (la muerte). Vamos a apelar porque creemos que el monto tiene que ser menor y no tiene antecedentes".

El asesinato

Gardini, participaba del piquete en el marco de un paro y movilización en el Cordón Industrial convocado por la CGT-San Lorenzo en reclamo de aumentos salariales y en contra una ola de despidos que afectaba a la región. Socias, domiciliado en Rosario, llegó al lugar al volante de un camión tanque con acoplado, discutió con el grupo de trabajadores a quienes amenazó, desenganchó el remolque, pasó por el costado del piquete y siguió por la ruta 11 hacia San Lorenzo.

A una distancia que no se precisó giró en "U", tomó velocidad y se lanzó sobre un primer grupo de manifestantes que alcanzaron a saltar hacia los costados. El camión pasó sobre las gomas que se estaban quemando y arrolló un segundo grupo entre los cuales estaba Gardini que no atinó a reaccionar con la suficiente rapidez porque estaba sentado en su moto.

Según los testimonios, Gardini sufrió la muerte de forma instantánea, mientras que el camión fue detenido luego de que personal de Gendarmería lo persiguiera e incluso efectuara disparos. El chofer intentó darse a la fuga a la carrera pero fue capturado, mientras que el camión que conducía se incendió.

La víctima, Jonathan Gardini, tenía 38 años, cuatro hijos, trabajaba como vigilador privado en una empresa del Cordón, y vivía con su familia en Granadero Baigorria.

Pasar "como sea"

El secretario adjunto del Sindicato de Vigiladores, Sebastián Reynoso, señaló que el camionero Socias había proferido amenazas pero nadie le creyó cuando dijo que iba a "pasar como sea", y añadió que incluso amenazó a un grupo de mujeres que se manifestaban también en el piquete. "Les decía «yo voy a pasar como sea, los paso por arriba». Nadie le creyó", señaló el dirigente.