El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, se explayó sobre sus cuatro años al frente de la cartera que controla a la policía santafesina.

"Para mejorar la labor de la policía de la provincia era fundamental una renovación del equipamiento, la tecnología y la capacitación de los agentes. Pero también sacar de las filas a aquellos que utilizan el uniforme para delinquir. Y no para estar al servicio de los santafesinos". De esa manera, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, se refirió a los cuatro años de su gestión. Estuvo al frente de una fuerza cercana a los 20 mil hombres y mujeres distribuidos a lo largo y ancho de Santa Fe.

La función

En un análisis de su función, Pullaro explicó que "se invirtieron más de 2 mil millones de pesos para mejorar la labor de los efectivos. Incorporando equipamiento y tecnología y capacitando a los agentes". Y remarcó que todo se hizo con el fin de "mejorar la seguridad pública con una policía mejor preparada".

Asimismo, el funcionario recordó que todo lo realizado se hizo "transparentando las adquisiciones bajo el monitoreo del Ministerio de Seguridad. Y un Comité Mixto Evaluador facultado a emitir dictamen para las propuestas recibidas". El mismo, integrado por "personal policial, del Servicio Penitenciario y del propio Ministerio".

"Son los policías que están en la calle los que nos guían y dicen cuál es el equipamiento que necesitan. A partir de ello los funcionarios administramos el presupuesto para equiparlos y mejorar la logística".

Separar a los que delinquen

En días en los que la policía está bajo el ojo de la tormenta por la detención de efectivos vinculados a distintos ilícitos, adujo que "mejorar y jerarquizar a la policía también implica separar a quienes manchan el uniforme cometiendo delitos. La única manera de cuidar al buen policía es corriendo de la institución a quienes no lo hacen", que suman unos 300 efectivos en los últimos cuatro años aseguraron desde el Ministerio.

En ese marco, Pullaro dijo que "la enorme mayoría de los policías realizan controles preventivos, logran operativos exitosos, concretan detenciones, secuestran armas y así se construye una fuerza más proactiva tendiente a desarticular a las organizaciones criminales más importantes de la provincia".

Equipamiento

Con respecto al equipamiento, Pullaro mencionó "la renovación de la flota de vehículos con la compra de 480 patrulleros inteligentes diseñados especialmente con un equipo de alta tecnología a los que se les sumaron más de 800 camionetas, 400 motos, cuatro lanchas y 37 casillas móviles para la Guardia Rural Los Pumas y Seguridad Vial".

En cuanto a la renovación del armamento, el ministro destacó la adquisición de "800 nuevas escopetas y 8.150 pistolas" además de 8 mil chalecos antibalas y la entrega de uniformes de gala y de fajina a los cadetes del ISEP.

Sobre los Bomberos Zapadores, el Ministerio informó que "se adquirieron seis autobombas, 436 uniformes antiflama, herramientas hidráulicas, morgueras, una lancha, equipos para productos químicos y 150 líneas de mangueras". En tanto que para los Buzos Tácticos "se compraron tres lanchas totalmente equipadas, equipos de neoprene, botellones y visores para inmersión".

Formación

También se remarca en el informe que la formación inicial del policía "pasó a tener una duración de dos años, en los cuales se obtienen títulos intermedios" como el de agente de calle y el de auxiliar de seguridad con la posibilidad, trás dos años de trabajo, de hacer la tecnicatura y luego la licenciatura en Seguridad Pública". Y destaca que se crearon tres nuevas escuelas: de Espcialidades, Superior y de Investigaciones y Análisis Criminal.

Carrera policial

En cuanto a la carrera policial, Pullaro resaltó la "puesta al día de los ascensos policiales mediante la regularización de los concursos de ascensos y sus correspondientes retroactivos, lo que significó una erogación de más de 700 millones de pesos incluyendo el ascenso 2017 e iniciado el trámite del concurso de ascenso 2018". Todo eso en el marco de una política de concursos que reemplazaron al antiguo sistema de promociones que regía desde 1992 basado en juntas de calificaciones integradas sólo por personal policial".