Tiene 27 años denunció a Juan Carlos Díaz, que participa de un templo evangélico de la ciudad de Vera por violación. El sábado pasado ratificó su denuncia en esa ciudad.

“Esto es nuevo para mí, no sabía cómo enfrentar la situación. Primero había dicho abuso. Me asesoré. Lo denuncio por violación. Se llama Juan Carlos Díaz, esto comenzó cuando yo tenía 11 años en la ciudad de Vera. Él frecuentaba mi casa. Empezaron ahí los episodios. Me cuesta hablarlo. Esta semana fue muy dura para mí. Me presenté el día sábado a ratificar mi denuncia en la Fiscalía de la ciudad de Vera. Ahora me siento más aliviada para hablar”, dijo Yanina Espíndola.

Intento de suicidio

“Es verdad que a causa de esto tuve un intento de suicidio. Estando internada en la ciudad de Vera él volvió a abusar de mí. Todo ratificado ante la fiscalía”, dijo la entrevistada.

¿Alguien más lo sabía? “Podemos decir que una persona muy allegada a mí lo sabía, en mi familia lo sabían, en su momento no me creyeron. Por eso en mi publicación hice hincapié: que a los niños se les crea siempre. Que estén atentos a cualquier cambio de actitud de un niño. Todavía no me creen en mi ámbito familiar (mis padres), no entiendo por qué y es lo que más me duele. En su momento la que me creyó es mi abuela”. ¿Había amistad previa entre el pastor y tus padres? “Sí. Y quiero aclarar que no es pastor. Se organizan con primer pastor, segundo… es un templo evangélico. Tengo entendido que él sigue frecuentando en un templo de la ciudad de Margarita ahora”, respondió.

¿Qué te lleva a vos a hacer pública la denuncia ahora? “El sábado (8 de junio) recibí una foto de esta persona (si se lo puede llamar así) cantando en la iglesia evangélica en Margarita y exploté. Dije: tengo que hacerlo visible porque si esto me pasó a mí cuando era niña, no puede seguir pasando. Está comprobado científicamente que estas personas no se recuperan más. Seguramente lo hizo millones de veces. No aguanté más. A raíz de esto volvieron los ataques de pánico, el miedo. No por mí. Tengo un niño (5 años). Ese fin de semana mi hijo tenía que viajar al norte con un familiar. Justo me llega la foto, imaginate el miedo que tuve”, dijo Espíndola.

¿Tenés contacto con colectivos feministas? “Sólo una chica se comunicó conmigo. No me comuniqué con ninguna. Como dije en mi publicación. Cuando pedí ayuda, pañuelo verde, celeste, nunca leyeron mi mensaje. No quiero culpar ni nada. Pienso que esta es mi lucha, mi batalla”, comentó la consultada.

¿Quién te acompaña? “Mi marido, Alejandro. Mucha gente que me está ayudando. En Vera tengo una amiga que se comprometió mucho con esto. La causa la tomó el fiscal Benegas, me estoy asesorando con su equipo de trabajo. Pido que se haga Justicia, que no quede en la nada, como muchos casos. Me llegaron mensajes: ¿recién ahora te animaste a denunciar? ¿por qué? Es muy difícil. Durante toda mi vida cargué con esto y mucho miedo. No recibí amenazas, si lo hiciera denunciaría. Ahora no tengo miedo. Ahora queda en la Justicia y creo que va a llegar a buen puerto. Me llegaron casos de otras víctimas que no se animan a denunciar”, dijo la entrevistada.