De pronto y de manera fastidiosa, algunas personas van notando molestias en diferentes partes del cuerpo. Poco a poco se van convirtiendo en dolores un poco confusos porque no son fáciles de describir y se atribuyen a diferentes motivos.

Al pasar los días esos dolores parecen provenir de todo el cuerpo aunque al presionar ciertos puntos duele más. En un momento van haciendo intolerables y se configura un cuadro que se denomina Fibromialgia.

Un largo camino hacia el diagnóstico

Más frecuente en las mujeres (la padece aproximadamente un 4 a 6% más), podríamos describirla como una afección en la percepción del dolor. No es una enfermedad autoinmune ni tampoco se basa en una inflamación. Los médicos la diagnosticamos en función de los síntomas (lo que se siente) y no solo en función de la cantidad de puntos sensibles durante el reconocimiento.

No existe un estudio específico para detectar esta enfermedad, pero aun así se puede necesitar realizar un análisis de laboratorio o radiografías para descartar otros problemas de salud. Además del dolor, la fibromialgia ocasiona muchos otros síntomas: los pacientes tienen cansancio, trastornos del sueño y hasta un 25 por ciento ansiedad o depresión.

También son muy frecuentes síntomas como mala tolerancia al esfuerzo, sensación de rigidez generalizada (sobre todo al levantarse por las mañanas), sensación de inflamación difícil de describir, hormigueos que afectan de forma difusa sobre las manos, jaquecas, dolores en la menstruación, colon irritable, sequedad en la boca y los ojos.

¿Qué la provoca?

No se conoce la causa de esta alteración, pero se piensa que hay muchos factores implicados. Hay personas que desarrollan la enfermedad sin causa aparente y en otras comienza después de procesos identificables como por ejemplo una infección, un accidente de automóvil o en otros casos aparece después de que otra enfermedad conocida limite la calidad de vida (artritis reumatoide, por ejemplo).

Estos agentes desencadenantes no parecen causar la enfermedad, sino que lo que probablemente hacen es despertarla en una persona que ya tiene una predisposición oculta en su capacidad de respuesta a determinados estímulos. El diagnóstico casi surge por exclusión de enfermedades reumáticas.

  1. Dolor y síntomas presentes durante la semana anterior: Gran cantidad de diferentes zonas doloridas más un nivel de gravedad de estos síntomas: cansancio; despertar con cansancio; problemas cognitivos (de memoria o del pensamiento)
  2. Síntomas que permanecen tres meses como mínimo en un nivel similar.
  3. No hay otro problema de salud que pudiera explicar el dolor y otros síntomas.

El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes, para conseguir una mejoría en la calidad de vida. Es importante conocer cuáles son los factores desencadenantes de brotes, realizar tratamiento de las alteraciones psicológicas asociadas si las hay (ansiedad y depresión) y realizar.ejercicio físico suave diariamente.

Tiene un carácter benigno porque no produce secuelas,ni influye en la supervivencia del paciente. De todos modos, el impacto que origina en la calidad de vida de quien la padece es muy variable de unas personas a otras pudiendo ser limitante. Es fundamental aprender a convivir con ella.