"Aunque nadie se ponga los pantalones largos para que Rosario tenga su desfile, nosotros seguiremos defendiendo la bandera", aseguraron.

"Muchachos, por la bandera hasta perder la vida. Aunque no hagan desfile, aunque nadie se ponga los pantalones largos para que Rosario tenga su desfile. Sigamos defendiéndola, demostrando que la jura que hicimos la seguimos respetando, hasta perder la vida. ¡Viva la patria! ¡Viva Malvinas!". Con esta fuerte arenga delante de la tropa formada del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas, Julio Más, uno de sus referentes, le puso ayer el único condimento emotivo a una descolorida ceremonia del Día de la Bandera en el mástil mayor del Monumento. Ni siquiera hubo discursos oficiales. Sólo se izó la enseña patria y se cantó Aurora y el Himno Nacional en el marco del acto más corto y sin emoción popular de los que haya registro. Apenas duró siete minutos.

A las 8.15 en punto, la bandera fue trasladada hasta el mástil mayor por parte de una delegación del Centro de Ex Combatientes de Malvinas. Fueron acompañados por marchas militares interpretadas por la banda del Liceo Aeronáutico Militar.

Sin público, con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz, la intendenta Mónica Fein, miembros de ambos gabinetes; el arzobispo rosarino Eduardo Martin, el diputado nacional Marcos Cleri y el presidente del Concejo Municipal Alejandro Rosselló, entre otras autoridades.

Fein y Lifschitz se aceraron a izar la enseña patria al mástil mayor. Reinó el silencio, sólo interrumpido por un fuerte "¡Viva la Patria!" desde las filas de los veteranos. Finalizada la entonación del Himno, y con la celeste y blanca flameando en un cielo soleado y despejado, los ex combatientes expresaron su bronca por la ausencia de una celebración popular al momento solemne de conmemorar a Manuel Belgrano.

Fue una arenga a la tropa para descargar la bronca de quienes fueron a defender territorio en las islas del Atlántico Sur. En diálogo con LaCapital, Claudino Chamorro, titular de la entidad canalizó el descontento. "Es un combo de mucha tristeza, bronca, dolor. En este marco esperábamos otra cosa. Lamentablemente las circunstancias nos dejan en un acto protocolar y corto. Es muy triste. Es la bandera que defendimos en Malvinas y sea como sea siempre vamos a estar. Juramos como soldados de la patria defender la bandera, y lo hicimos y seguiremos haciendo como ciudadanos desde nuestro lugar", señaló.

Y fueron los ex combatientes rosarinos quienes le dieron color y marco de público a la escueta ceremonia. "Es obligación de toda la ciudadanía, y aún más de los funcionarios, que deben tomar el Día de la Bandera con la seriedad que corresponde, y vemos que no tienen el compromiso", indicó Chamorro.

Pero también hubo críticas a todos los actos que desde hace décadas se vienen desarrollando en el Monumento. "Hoy nos han privado del desfile y viene pasando. Todos los gobiernos de turno que estuvieron desde hace 36 años nos vinieron quitando nuestra mística, que es la de los rosarinos y su desfile", señalaron los ex combatientes.

El acto se resumió en siete minutos y pocos metros. Gabinetes, funcionarios, ceremonial, protocolo y no mucho más. Ni siquiera palabras alusivas del gobernador y la intendenta, que ayer tuvieron su último 20 de Junio como mandatarios. Los autos circulaban por avenida Belgrano en clima de feriado. Tras el grito de descarga de Julio Más, Fein se acercó a saludarlos. Sonó la marcha de Malvinas de fondo.

Inmaduros

Por su parte, el arzobispo de Rosario consideró que "hay que rescatar la bandera que nos une y valorar el ejercicio democrático. El hecho de que haya tres actos distintos, refleja cuánto tenemos que madurar, especialmente la clase política", disparó.

A su turno, el intendente electo, Pablo Javkin, remarcó que "es bueno que el 20 de Junio se incorpore en términos institucionales y políticos. Pero que haya tres actos es síntoma de lo que no nos debería pasar, hay que tratar que el acto esté pegado al festejo", señaló.

El presidente del Concejo, Alejandro Rosselló, respaldó la presencia del presidente Mauricio Macri en el Club Ciclón (ver página 4). "El presidente vino a Rosario un 20 de Junio y eso es lo importante. Y que esté en un barrio de la ciudad, le hace bien a los vecinos. Ojalá podamos entender en un futuro que no se debe mezclar esta fecha con lo político", destacó.

El diputado kirchnerista Marcos Cleri también se refirió al marco poco popular que tuvo este del Día de la Bandera. "Vemos que hace tres años no se terminaron las obras del Monumento, no hay público, los ex combatientes no lograron el desfile que querían y no hubo discursos alusivos, espero que Javkin y el gobernador electo (Omar) Perotti vuelvan a tomar los valores de nuestra comunidad y nuestra historia para potenciarlos", consideró.