Activistas de ONG de salud denuncian que muchas recolectoras de azúcar son engañadas para operarse y así aumentar su productividad.

Las autoridades indias investigan cientos de casos de extirpaciones forzosas de útero. Las mismas, concentradas en una comunidad de mujeres cortadoras de caña de azúcar en el oeste de la India, en lo que activistas atribuyen a presiones por aumentar su productividad.

Informe

“Según un informe previo del estado de Maharashtra, se han hecho más de 4500 histerectomías en hospitales privados en la zona en los últimos tres años. El gobierno ordenó ahora la formación de un comité investigador”, dijo una activista de la ONG india. Esta especializada en salud Jan Swasthya Abhiyan, Shweta Marathe.

Razones

El inusualmente alto número de extirpaciones en una comunidad tan específica y a la vez difícil de delimitar por la ausencia de contratos formales, la de las trabajadoras agrícolas temporales del distrito de Beed, está relacionado con la presión sobre estas mujeres por trabajar sin falla, señaló.

Las trabajadoras se enfrentan a multas de 500 rupias –unos 6,3 euros, el sueldo de todo un día– si no acuden a cortar caña de azúcar una jornada. Y estar menstruando no es excusa. Por eso, afirmó la ONG pro derechos de las mujeres Makaan en un comunicado de prensa, “para librarse de las menstruaciones que se convierten en una barrera para su trabajo e ingresos, estas mujeres optan por la histerectomía”.

La idea no les cae del cielo, explica la organización. Las mujeres que trabajan mientras menstrúan no son consideradas buenas trabajadoras. Y los contratistas llegan a adelantarles dinero para que acometan la extirpación quirúrgica del útero en hospitales privados.

Interés comercial

“Hay un claro interés comercial en la relación entre la comunidad médica, los contratistas y los dueños de las factorías de azúcar”, denuncia Makaan. Los activistas denuncian que los médicos convencen a las mujeres que ya han tenido uno o dos hijos de que su útero carece de valor. O señalando a posibles riesgos como cáncer o hinchazón irregular del útero. La lamentable condición de las mujeres, causada por una mala nutrición y las duras condiciones de trabajo, implica que las mujeres ya arrastran problemas de salud en cualquier caso, indica la ONG. Según el comunicado, mujeres que apenas ganan 10 euros diarios acaban recurriendo a préstamos o avances de dinero. O incluso a vender animales domésticos, para costear una operación que puede llegar a costar 30.000 rupias (382 euros).

Reportes

Reportes de varios estados del país, incluyendo Rajastán, Bihar, Chhattisgarh y Andhra Pradesh, consignan un alto y extraordinario número de mujeres a las que se les está removiendo el útero. Incluyendo a muchas menores de 40 años. Las mujeres suelen decir que los médicos las asustan para que se sometan a la cirugía, diciéndoles que tienen cáncer de útero. Pero en muchos casos, el diagnóstico se realiza a partir de una única ecografía, lo que no justifica la decisión de operar.

Hasta hace poco no se llevaba la cuenta del número de histerectomías que se realizaban. Pero la evidencia indica que en los años recientes las operaciones son mucho más comunes. Especialmente tras la rápida expansión de pequeñas clínicas privadas. Asentadas sobre todo en áreas rurales remotas en donde apenas llega el sistema de salud público.

Muchos activistas aceptan que las clínicas son necesarias, pero piden que los médicos sean monitoreados y regulados. Esto para asegurar que provean un nivel de cuidado decente sin estafar a los pacientes.

En Samastipur, un distrito en el estado norteño de Bihar, las cifras iniciales indican que más de un tercio de las operaciones que se realizan son histerectomías. Las clínicas involucradas niegan la mala praxis y aseguran que las operaciones fueron justificadas. También hay casos de médicos que cobran por una histerectomía. Pero sólo realizan una incisión superficial, y dejan el útero intacto.

El ministro de desarrollo rural de India, Jairam Ramesh, dice que la raíz del problema es el fracaso del sistema de salud público. Que según él “ha colapsado”. “Se entiende que la gente acuda a clínicas privadas porque las públicas no existen”. Pero en este caso, sería importante que esas clínicas privadas tuviesen médicos honestos y calificados. En estos momentos, el gobierno central aprobó una ley para regular las prestaciones medicinales y clínicas del sector privado. Recién comenzó el proceso para que sea implementada en todos los estados del país. Las mujeres, mientras tanto, continuarán practicándose histerectomías aunque no las necesiten.