Por estas horas, la vida de María Ester Montes, la de su pareja y sobre todo la de pequeña hija Ludmila se volvió un calvario.
Le nena de 13 años sufrió un ACV hemorrágico en 2016 en Margarita, donde vive con su familia. A raíz de ese cuadro, fue intervenida quirúrgicamente en Santa Fe pero ante la complejidad de su caso debió se trasladada a un centro de mayor especialización como es el Hospital Garrahan, de Buenos Aires. Padece una enfermedad llamada malformación de cuarto grado.
Allí le realizaron embolizaciones por cateterismo y le diagnosticaron que solamente su salud puede lograr mejoras con cirugías. La de este lunes, que fue suspendida, iba a ser la octava intervención.
La madre, empleada policial de la provincia, dijo que «de allí en más, tuvimos que esperar por un turno. La última embolización no se pudo realizar porque mi obra social IAPOS no mandó los materiales».