Rubén Galassi también instó a encarar "con seriedad" la transición de la administración santafesina.

Frente al pedido de conformación de una mesa de transición por parte del gobernador electo, Omar Perotti, el diputado provincial del Frente Progresista Rubén Galassi, también secretario ajunto del socialismo santafesino, aseguró ayer que la administración saliente dejará recursos en caja, además de obras e inversión social.

Perotti le pedirá al gobernador Miguel Lifschitz la conformación de una mesa de transición. Entonces Galassi salió al cruce a las suspicacias deslizadas en el peronismo. Las mismas respecto de la administración de los fondos públicos y el incremento de la planta de personal de la provincia.

"Hay que dejar de lado algunas consideraciones, que son más propias de una mesa de café que de una transición democrática seria. Y encarar como todo proceso institucional de esta envergadura requiere", aseguró el legislador.

En ese sentido, Galassi consideró que al cambio de mando "hay que hacerlo con seriedad, primero porque la sociedad así lo merece. Y, además, porque se habla de administrar fondos públicos".

Punto clave

Acerca del staff político que sumó el oficialismo a la administración central, el socialista indicó: "Todos los que estamos en la gestión pública, tanto en el Ejecutivo como el Legislativo, sabemos, y eso los gremios lo pueden corroborar, que para pasar personal a planta se necesita una ley".

"No es sencillo, son temas que se debaten con seriedad. No hay que sembrar alarma con cuestiones que no tienen correlato con la realidad", enfatizó el diputado.

Deuda con la gestión de Obeid

Luego se detuvo en el reclamo del entorno de Perotti para que la gestión saliente devuelva los 1.600 millones de pesos que el ex gobernador Jorge Obeid le dejó a Hermes Binner en diciembre de 2007. Y que hoy, actualizados, ascenderían a 24.302 millones con 150 mil pesos.

"Es lo mismo que dejará Lifschitz para que el gobernador que asume el 10 de diciembre próximo pueda afrontar los compromisos que le impone la propia gestión inmediatamente".

En esa línea, Galassi añadió: "Cuando un gobierno asume el 10 de diciembre, lo primero que tiene que afrontar a pocos días de la fiestas de fin de año es el aguinaldo, que en 2019 serán unos 5.000 millones de pesos. También deberá pagar los sueldos de diciembre en los primeros días de enero".

"Es lo que hizo Obeid en su momento: dejó recursos para pagar el aguinaldo y los sueldos", advirtió Galassi, quien de ese modo procuró despejar las dudas detonadas por el entorno del dirigente rafaelino.

Asimismo, el socialista aclaró: "Lo importante es discutir en una mesa cómo se hace una transición ordenada, como ocurrió con el reciente proceso electoral, que se realizó con total transparencia. Pese a todas las advertencias y augurios de irregularidades, nada de eso ocurrió".

"También se deja, además de la plata en caja, una gran inversión en infraestructura, como rutas y acueductos, y en materia social. Esa es la mejor manera de invertir los fondos públicos, que le lleguen a la gente", concluyó.

Un día antes, en la Casa Gris habían deslizado a este diario: "Nuestra idea es facilitar una transición correcta, ordenada y prolija". De ese modo, la administración de Lifschitz acusó recibo del pedido de conformación de una mesa de transición, entre un compendio de condiciones que Perotti le transmitirá en los próximos días.

Las metas

En ese sentido, el titular del justicialismo provincial, Ricardo Olivera, afirmó que el objetivo es replicar la experiencia del traspaso de mando entre Obeid y Binner. "Deberá tener esa impronta ordenada y consensuada. Son muchos meses los que nos separan del recambio y es un proceso complicado, tanto para el que se va como para el que llega (a la Gobernación)", señaló.

"La revisión, entre otros temas, de estructuras o licitaciones implica generar equipos de trabajo y lo que hizo Binner en su momento: una auditoría", agregó el dirigente.

Asimismo, Olivera reivindicó la importancia de poder contar con un fondo anticíclico, porque "es un instrumento que puede resolver problemas a corto plazo".

"Hay que reconocer a favor de la gestión saliente que, cuando los resultados electorales ya eran públicos, el ministro de Gobierno provincial, Pablo Farías, me llamó para ponerse a disposición junto a Lifschitz, sentenció Olivera.