El imprevisto cierre de la empresa médica Cedin, que brindaba servicios de salud en el ex Policlínico Papelero, jaqueó definitivamente las escasas prestaciones medicinales que recibían los 4700 afiliados bermúdenses a PAMI.

“El cierre de Cedin es una muy mala noticia”, manifiesto en un escrito remitido a la Unidad de Gestión Local (UGL) IX con base en Rosario la secretaria del Centro de Jubilados de barrio Centro, Irma Mendoza, y repasó que los servicios que se brindaban en el efecto “no eran lo suficientemente buenos por haber pocos especialistas y una espera de las ordenes entre 30 y 40 días”. 

Hasta el momento ningún funcionario de la Municipalidad, ni integrante del Concejo Municipal, han fijado una posición pública con respecto a la problemática que afecta la salud de vecinos y pone en riesgo fuentes laborales.