En al casa estaban la empleada doméstica y la hija del dueño. Se dieron cuenta de la trampa cuando ya todo había pasado.

Ocurrió esta mañana alrededor de las 9 en una vivienda ubicada en Salvador Caputto al 3500, a metros del Parque Garay.

Allí, una familia fue víctima de un robo con un método muy inusual. Uno de los delincuentes tocó timbre y mantuvo prendida al portero eléctrico a la empleada, mientras que la hija de la los dueños de casa dormía.

Cuando la mujer colgó el portero y volvió a sus tareas, se dio cuenta que durante el tiempo que duró su charla con ese extraño que le hacía preguntas, alguien había entrado por los techos y sustraído una serie de elementos de la habitación principal.

Según contó Sofía, la hija de los dueños, al móvil de LT10, los ladrones se llevaron cosas de valor sentimental. Tanto ella como la empleada sólo advirtieron, cuando ya era tarde, ruidos en el techo, y llamaron al 911.