De los 28 ediles, 15 votaron a favor (Cambiemos, Frente Progresista y Miatello). En contra, Ciudad Futura, el peronismo y Lepratti.

Tras cinco horas de un fuerte debate entre las bancas, el Concejo Municipal aprobó por 15 votos afirmativos, 10 en contra y tres ausencias el megaproyecto que permitirá la construcción de tres torres de oficinas y departamentos, galería comercial, cocheras subterráneas y acceso peatonal en la manzana de Corrientes, Córdoba, Rioja y Paraguay. De ahora en más, el desarrollador privado deberá firmar el convenio correspondiente con el Ejecutivo.

Polémica

El tema prometía polémica desde al arranque, ya que, a las 15, los representantes de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) coparon gran parte de la barra en el Palacio Vasallo.

En pocos instantes, los ediles se abocaron al tratamiento de la iniciativa. La misma, busca poner en marcha el desarrollador rosarino Aldo Lattuca, quien propone construir 40 mil metros cuadrados de superficie en tres torres. Por los que se generarán 500 puestos de trabajo bajo una inversión estimada de 80 millones de dólares. Por Rioja serán 36 metros de altura para vivienda. Otros 66 metros por Paraguay. Y en Corrientes se redujo la altura inicial de 88 metros a unos 60.

Posiciones

El socialista Horacio Ghirardi enumeró los beneficios sociales, productivos y culturales del megaproyecto para destacar que "más del 40 por ciento será destinado a espacio público y las compensaciones del desarrollador significarán unos 55 millones de pesos para el municipio en el Fondo de Tierras".

"Parece que cuando uno aporta una mirada distinta, se opone al crecimiento de la ciudad y la formación de empleo. Y claramente, por muchas razones, no coincidimos en el diseño del proyecto", encaró la peronista Fernanda Gigliani para justificar su voto negativo.

Otro que hizo una larga alocución fue el titular del bloque Ciudad Futura, Juan Monteverde. "Perdimos la oportunidad de un modelo más justo de Rosario. Este es un Concejo donde se discuten políticas públicas, no la escribanía de los empresarios", dijo para agregar: "Con esta aprobación, triplicamos la ganancia empresaria. No frenamos el progreso, sino que planteamos modificaciones para hacer una ciudad menos desigual. Acá le tienen terror al poder económico."

Su compañera Caren Tepp señaló que "el lápiz de Planeamiento lo tienen los desarrolladores con la complicidad del sector político".

Destrabe

Quien destrabó con su firma la iniciativa en las comisiones que la abordaron fue el peronista Osvaldo Miatello. Ponderó que el expediente haya ido a Ecología, admitió que "podría haber salido mejor" y mostró su dilema entre "el complejo equilibrio entre la economía y lo ambiental". Para resumir su posición, señaló: "Hay que preocuparse por las ballenas, pero los rosarinos tienen que comer y trabajar".

Luego acotó que "el Concejo es un órgano de gobierno y se deben buscar consensos para encontrar soluciones. Después de un año y medio en tratamiento ésta es la herramienta a la que se arribó", resumió Miatello para justificar su voto positivo.

Más convencido se mostró el macrista Agapito Blanco, quien tildó a la iniciativa de Lattuca de "virtuosa" ubicada en las antípodas de "una caja de zapatos que se pudo haber hecho allí con los actuales indicadores". Tras recalcar los años de demoras en el trámite de este expediente, Blanco subrayó que de la inversión privada, el Estado recaudará en concepto de impuestos "1.700 millones de pesos" para luego repasar, rubro por rubro, los puestos de empleo indirectos involucrados en la construcción.

El megaproyecto de las torres y paseo público consiguió despacho e irá al recinto

La referente de la izquierda, Celeste Lepratti, remarcó en sus intervenciones que "no se contemplaron las voces de los vecinos de la zona, ni se tuvieron en cuenta sus proyectos" y exigió mecanismos de participación "democráticos ante estas iniciativas".

La kirchnerista Norma López fundamentó su voto en contra al señalar que "el estudio de impacto ambiental dejó dudas sobre las sombras que se producirán, en la impermeabilización" para considerar que "no están garantizadas las condiciones de sustentabilidad con una mecánica de gestión municipal que tiende a favorecer a los privados".

Luego hizo uso de la palabra Marina Magnani, quien aseguró: "Es una tragedia espantosa porque tenemos en la barra a obreros a quienes la desesperación por la destrucción de miles de empleos tengan los hace agradecer 500". Sus dichos caldearon los ánimos y el titular de Uocra Rosario, Sixto Irrazábal, salió eyectado de su asiento y comenzó a repudiar los dichos de la edila kirchnerista. Minutos después, los operarios abandonaron el Concejo.

Progresistas

Sobre el final, antes de la votación llegaron los discursos de los progresistas María Eugenia Schmuck y Pablo Javkin, el macrista Roy López Molina y la socialista Verónica Irizar. Todos apuntaron a la normativa vigente que sustenta una autorización de un convenio y no un régimen de excepción al privado. También remarcaron el uso residencial. "Estamos convencidos con Javkin de que hay que densificar el centro", dijo Schmuck

Transcurrieron cinco horas entre las bancas hasta que llegó la votación por pulsador.

Quince por la afirmativa (siete votos del bloque de Cambiemos, otros siete del Frente Progresista y Miatello) y por la negativa Ciudad Futura, Lepratti y el interbloque peronista. Hubo tres ediles ausentes con aviso.