Hartos de los robos, ahora se alertan por WhatsApp y por redes sociales. Dicen que en la zona hay "un elenco estable de punguistas".

Los comerciantes del microcentro están cansados de la inseguridad y de los robos, por lo que implementaron estrategias propias para cuidarse. Así, crearon grupos en Facebook y WhatsApp donde se alertan cuando detectan que hay mecheras o pungas circulando por la zona. También advierten sobre las nuevas modalidades de robos y critican el accionar judicial y policial.

Estrategias

En los locales implementaron diversas estrategias. Las galerías, por ejemplo, contrataron personal de seguridad privada, asumiendo un costo importante, tanto que hoy es uno de los tres gastos más grandes que tienen los dueños de los negocios, junto con la electricidad y los sueldos de los empleados.

Y el dueño de un quiosco de Sarmiento al 700 tomó una decisión drástica: no repuso más el vidrio en la entrada después de que se lo rompieran tres veces. Sólo colocó una persiana que la baja al cerrar. Ahora, los empleados trabajan casi a la intemperie, con campera y bufanda, ante las bajas temperaturas.

Algunos piensan que el centro es "zona liberada", de hecho un local de indumentaria femenina fue asaltado un día de semana, a las 17, por hombres armados mientras afuera la gente seguía su camino.

En otro local de artículos para el hogar, la joven comerciante comentó que fue amenazada por las mecheras. Ya las conoce y cuando las ve, les pide por favor que no entren al local. "Una vez ligué un botellazo y como yo no las dejo pasar, me miran desde afuera y me amenazan con facas", aseguró.

El dueño de ese local contó que llegó a hacer un "pacto" con un grupo de mecheras. "Cada vez que las veía las denunciaba, en algún negocio, o por la calle, porque están por el centro y en la zona de bancos, y ellas un día me pararon y me dijeron que querían hacer un pacto conmigo: si yo no las delataba más, ellas no entrarían a mi local", contó el comerciante, que sabe que deben cuidarse entre ellos.

Impotencia

"Por acá pasa la GUM y te dice que no pueden hacer nada, y a la policía no la vemos, pero es increíble la cantidad de arrebatos que observamos desde los locales", comentó otra vendedora.

Según contaron los empleados, las esquinas más peligrosas son Sarmiento y Córdoba y Mitre y Córdoba. "Ahí seguro que te sacan el celular o la billetera", advirtieron.

Así las cosas, entre ellos se van avisando. A su vez, suben videos a Facebook con las imágenes que toman las cámaras de seguridad para mostrar cómo les entraron a robar. "Hoy me tocó a mí" se puede leer antes de ver el video subido por los comerciantes, o "así roban", anuncian como para prevenir a los colegas.

Impunidad

Desde la Asociación Casco Histórico de Rosario, Fabio Acosta comentó que los comerciantes están cansados de la impunidad. "Hay un elenco estable de mecheras y pungas que a veces la policía los encuentra infraganti, pero a los pocos días los vemos otra vez en la calle", aseguró.

La falta de credibilidad ante el accionar de la Justicia y de la policía hizo que comerciantes y vecinos se organizaran por su cuenta. "Pedimos a la gente que haga las denuncias y hasta pusimos una urna antimecheras, pero vimos que son pocos los que las hacen, porque en el fondo nadie cree en la policía", admitió.

"Lo que necesitamos para terminar con esto es un plan integral de seguridad, tal como actúan los días de paro municipal. En esas jornadas no se detecta ni un robo, ¿por qué no puede ser siempre así?", preguntó Acosta.

"Esperemos que el nuevo intendente tenga mayor capacidad de diálogo y logremos reunirnos con él para hablar de este plan integral de seguridad. Nosotros ya pedimos a Fiscalía que ante las personas que son reincidentes, cumplan una condena efectiva, de lo contrario, la situación seguirá dependiendo de que los comerciantes y clientes tengan una actitud preventiva", expresó el presidente de la asociación que aglutina a vecinos y comerciantes del centro.

"Sabemos como actúan: algunos van en pareja, otros son cuatro mujeres y un hombre y hay bandas que son muchos más y hasta tienen nombres", expresó Acosta preocupado por la situación que asola a la zona del microcentro.