Gabriel Carabajal, quien viene de jugar un buen torneo defendiendo la camiseta de Patronato de Paraná, se convirtió en el segundo refuerzo de Unión de Santa Fe, que compró la mitad del pase.

Unión, con dinero fresco por las ventas de los hermanos Bruno y Mauro Pittón y del uruguayo Diego Zabala, se hizo dueño del 50 por ciento de los derechos económicos del jugador.

De esta manera, adquirió el 25 por ciento de Talleres y el 25 por ciento restante que poseía Godoy Cruz de Mendoza.