Organismos de derechos humanos conmemoraron el 43° aniversario de la Masacre de San Patricio, cuando tres sacerdotes y dos seminaristas de la congregación palotina fueron asesinados por una patota de la dictadura.

La Casa por la Identidad, el edificio de las Abuelas de Plaza de Mayo emplazado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), fue el lugar donde este sábado, y con la presencia Estela de Carlotto y Taty Almeida, los organismos defensores de los derechos humanos conmemoraron el 43° aniversario de la llamada "Masacre de San Patricio". Es el nombre con el cual se recuerda el asesinato por parte de los militares de tres sacerdotes y dos seminaristas católicos de la congregación palotina el 4 de julio de 1976.

Los hechos

El hecho acaeció en la parroquia de San Patricio, en el barrio de Belgrano de la Capital Federal. Donde un "grupo de tareas" acribilló dentro del templo a los sacerdotes Pedro Dufau (76), Alfredo Kelly (43) y Alfredo Leaden (57), y a los seminaristas Salvador Barbeito (25) y Emilio Barletti (24).

En el libro titulado La Masacre de San Patricio, el periodista Eduardo Kimel concluyó que fue un grupo de la Marina el responsable de las muertes. Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco y entonces arzobispo de Buenos Aires, impulsó en 2005 la apertura de la causa de beatificación de los cinco palotinos. Invocando el martirio como motivo. Hoy en Roma, en la iglesia San Silvestro, de la orden de los Palotinos, existe una placa en memoria de los cinco religiosos asesinados.

Homenaje

La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo dijo en el acto celebrado en la ex ESMA que los religiosos asesinados representan a “la Iglesia de Cristo, esa que queremos todos, comprometida con el pobre, con el necesitado”. Estela de Carloto subrayó además que “los mártires nos acompañan, nos honran y nos dan fuerzas para seguir adelante”.

Ramiro Varela, integrante de Palotinos por la Memoria, destacó “la voluntad de los mártires de transformar la realidad de los más postergados. Y de alcanzar una sociedad más justa e igualitaria”.

Del encuentro, coordinado por el sacerdote Juan Sebastián Velasco, representante de la congregación religiosa a la que pertenecían las víctimas, participaron también el ex secretario de Culto de la Nación (2003-2015) Guillermo Oliveri. Y el ex Jefe de gobierno de la Ciudad Aníbal Ibarra.

La causa

Ibarra, quien como fiscal estuvo a cargo de la investigación del caso entre 1986 y 1990, hizo memoria de que "ni bien ingresé en la causa, vino un empleado, Sergio Delgado -que hoy es juez- con el expediente y me dijo: ‘Esto es indignante, hay que seguirlo’". El ex fiscal agregó que a partir de ese momento "miré foja por foja. Y una de las cosas que más me impactó en lo personal fue el afiche de Mafalda tirado en el suelo. Que tenía rastros de sangre de los Palotinos”. Para Ibarra, "la muerte de todos ellos no fue en vano y por eso hoy estamos aquí, en un sitio de la memoria, recordándolos”.

El delegado provincial de la Congregación Palotina, Juan Sebastián Velasco, también se desempeña como postulador (promotor) de la causa que se lleva adelante en El Vaticano buscando el reconocimiento eclesiástico de las víctimas como santos de la Iglesia Católica. En esta ocasión dijo que "este homenaje nos hace muy bien porque la causa de canonización no deja de ser una causa procesal de derecho. Y los tiempos del derecho canónico suelen ser muy engorrosos".

Admitió también que "la religiosidad popular tiene otro ritmo, porque la sabiduría del pueblo va mucho más rápido”. Reconociendo que los asesinados en 1976 son ya objeto de culto por parte de la feligresía católica que los reconoce como testigos de su fe sin aguardar la declaración institucional de la Iglesia.

Para Guillermo Oliveri, a los palotinos “los asesinaron por la espalda, como si hubieran traicionado la fe”. Y recordó que el asesinato masivo “fue el primero y el más brutal de los más de 150 crímenes” que el terrorismo de Estado cometió contra la distintas comunidades religiosas de la Argentina.

El homenaje

En la misma ocasión, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, manifestó que los cinco religiosos asesinados “en algún lado están, sé que están escuchando, no los vamos a olvidar”. Y finalizó su alocución sosteniendo que “por ellos y por los 30 mil desaparecidos seguiremos en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia”.

Con motivo de la fecha conmemorativa, la comunidad palotina en la Argentina emitió una declaración en la que señala, entre otras consideraciones, que "juntos vivieron y juntos murieron. Fue un atentado a una comunidad comprometida en el anuncio del Evangelio. El compromiso de fe los llevó a defender el valor de toda vida y promover los valores evangélicos de la justicia, de la paz y del compromiso con los indefensos de la humanidad".