Lo que debía ser un viaje de placer se convirtió en más que un dolor de cabeza para casi 3700 pasajeros que se encuentran a bordo del "Diamond Princess", el crucero en cuarentena por coronavirus varado en Japón. Se trata de la embarcación en la que se encuentra el argentino que contrajo la enfermedad y que se convirtió en el primer latinoamericano infectado.

los pasajeros que deben pasar sus días entre los temores a contraer la enfermedad y los recaudos del caso

El crucero llegó el lunes por la noche a las inmediaciones del puerto de Yokohoma, al suroeste de Tokio, y, de acuerdo a las autoridades de Salud japonesas, cuenta con al menos 61 pasajeros afectados por coronavirus.

El barco estará en cuarentena hasta el 19 de febrero por lo que ninguno de sus tripulantes dejará la nave hasta esa fecha. La noticia impactó a los pasajeros que deben pasar sus días entre los temores a contraer la enfermedad y los recaudos del caso.

Sin embargo algunos de ellos decidieron compartir su experiencia en las redes sociales y contar cómo es vivir a bordo del barco del que habla el mundo.

El usuario Yardley Wong reveló que los días en las cabinas son "aburridos y extensos" aunque mostró confianza en la decisión de las autoridades de Salud y el capitán de la nave.

"Traté de dormir pero fueron horas difíciles, sabiendo que vienen nuevas pruebas (para saber si portan coronavirus). Con miedo e incertidumbre", escribió en otro tweet.

En una de sus imágenes se puede ver cómo los empleados del buque reparten la comida entre los camarotes, con barbijos y extremas medidas de seguridad.

Termómetros para todos

Este jueves, informó que la tripulación repartió termómetros para que cada uno de los pasajeros mida su temperatura a diario y que en caso de superar los 37 grados, debe informar a las autoridades de sanidad del buque.

Matthew Smith otro de los turistas que aguarda para abandonar la nave contó en su cuenta de Twitter que su esposa debió quejarse para recibir algo de comida, pero aclaró que con el correr de las horas el servicio se normalizó. De hecho, destacó las provisiones otorgadas en las últimas horas.

"Princess mejora el servicio. No le crea a los recien casados que preferirían estar en un hospital de Estados Unidos. Puede que tengan que arrastrarme para sacarme de este barco cuando termina la cuarentena", bromeó.

Además del argentino con coronavirus, hay 21 japoneses, ocho estadounidenses, cinco canadienses, cinco australianos, y un británico. Todos fueron hospitalizados.