Los diez rugbiers detenidos en la Unidad Penal N°6 de Dolores, acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que fue golpeado brutalmente a la salida de un boliche de Villa Gesell, hicieron pedidos poco comunes.

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Según trascendió, los jóvenes detenidos habrían solicitado una consola de videojuegos PlayStation y un aire acondicionado portátil, con la intención de sobrellevar de una mejor manera su estadía dentro de la cárcel.

Estos inusuales pedidos se suman al anterior, el cual consistía en que les den permiso para tomar sol. Tras la negativa de uno de los celadores, uno de los rugbiers le habría dicho: “Vos trabajás para mí, yo te pago el sueldo. Hacé lo que yo te digo porque sos mi empleado”.

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Como se recordará, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi fueron acusados como coautores de homicidio premeditado por el concurso de dos o más personas, mientras que Lucas y Luciano Pertossi , Matías Benicelli, Alejo Milanesi, Juan Pedro Guarino, Enzo Comelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz son considerados "partícipes necesarios".