Agarrar un vaso, mover el mouse o lavarse los dientes. Tareas cotidianas y a la vista sencillas eran una odisea para cada uno de los 16 pacientes que participaron de esta intervención. Con una edad promedio de 27 años, quedaron paralizados por causa de caídas, accidentes deportivos o de tránsito.

Completaron todas las etapas de tratamiento 13 pacientes y los resultados fueron publicados en la revista médica británica The Lancet. La cirugía de transferencia de nervios fue dirigida hace dos años por Natasha van Zyl, del departamento de Cirugía Plástica y Reconstructora de Austin Health de Melbourne (Australia).

Todos los afectados tenían una lesión medular a la altura de las vértebras cervicales C5-C7, por lo que, aunque no podían utilizar sus manos o doblar sus codos, sí conservaban cierta movilidad en sus hombros y parte de sus brazos. A través de la técnica quirúrgica unieron nervios que no habían resultado afectados por la lesión con otros paralizados, lo que, después de una intensiva rehabilitación, permitió a los pacientes recuperar cierta movilidad.

"La técnica de la transferencia de nervios se conoce desde hace tiempo, pero antes nunca se había empleado para lesiones de la médula espinal", explicó a la AFP Natasha van Zyl, cirujana en Melbourne y autora principal del estudio. La transferencia de nervios logra resultados similares a los del implante de tendones, aunque ofrece algunas ventajas como una menor incisión o el hecho de que el paciente apenas necesite inmovilización después del quirófano.

Hoy, los pacientes superaron intensas actividades de reeducación y son capaces de realizar movimientos cotidianos como manipular objetos; algo impensable para el tipo de diagnóstico. “Extender el codo le permite empujar una silla de ruedas, es de ayuda para entrar y salir de un automóvil, estirarse, y darle la mano a alguien”, dio como ejemplos la especialista van Zyl .

"El mensaje a todos los pacientes del mundo que sufren una lesión de la médula espinal y a todos los profesionales que los tratan es que es posible restaurar las funciones de la mano y del codo", aseguró la autora del trabajo.