Santiago Bal sigue peleando por su recuperación tras las últimas intensas semanas en las que debió ser internado en más de un oportunidad, manteniendo en vilo a toda su familia. El actor fue ingresado en una clínica de rehabilitación para que empiece a mejorarse luego de las reiteras hospitalizaciones a las que debió ser sometido.

En medio de esta nueva etapa, Federico Bal estuvo en Intrusos y habló abiertamente de la salud de su padre, y de cómo llevan la situación él y Carmen Barbieri. "Cuando mi papá la conoció a mamá, él tenía poco más de 50 años y le blanqueó que era un paciente que estaba en constante riesgo. Venía con una salud muy complicada, y que hoy tenga 83 años es casi un milagro. Habla de las ganas que tiene el paciente de vivir".

Hace unos días, Carmen había aseguro que Santiago estaba débil y que había bajado los brazos. En ese sentido, su hijo reafirmó los dichos. "En esta oportunidad, al principio sentíamos que estaba bajando los brazos. La temporada de verano lo agotó, pero era lo que él quería hacer. Al artista lo sacás del reflector y se empieza a apagar", expresó el actor.

"Nunca la había visto así. En mis 29 años casi nunca lo vi sano. Mi viejo tuvo de todo, pero estaba de pie por la fuerza. Y esta vez ya era distinto. Era como que no sentía las ganas de estar bien. Solo quería estar en la casa de mi vieja. Es más, dijo: 'quiero morir ahí, déjenme ahí", aseguró sobre el deseo de su padre de fallecer en la casa de Barbieri.

"Uno nunca se acostumbra a esto, pero hay que hablarle todo el tiempo, decirle todo. Entender de dónde venís. Hay que abrazarlo, decirle lo mucho que lo querés, hacer todo en vida. Desde que mis viejos se separaron me encontré con él desde otro lugar", explicó Fede sobre cómo lleva la enfermedad de su padre, quien casi toda su vida tuvo problemas de salud.