La agencia espacial estadounidense sostiene que "los teóricos de la conspiración que aún dudan de la autenticidad de la llegada a la luna, deberían preguntarse en primer lugar por qué la cuestionan".

La NASA está de festejo grande. El cumpleaños 50 de la llegada del hombre a la luna desató una fiebre de artículos periodísticos y eventos conmemorativos. Para Sean Potter, vocero de la agencia espacial estadounidense, tanto fervor está justificado por el tamaño del logro. “El programa Apollo representa uno de los mayores hitos científicos de la humanidad. Los seis desembarcos en la luna, entre julio de 1969 y diciembre de 1972, pusieron a 12 astronautas en su superficie y transformaron nuestra forma de vernos a nosotros mismos como seres humanos”, afirmó en diálogo con Ámbito.

Para Potter, la mejor definición de aquel viaje del 20/7 es tan sencilla como esto: “Ha cambiado el mundo para mejor”. “Fue la primera vez que los seres humanos abandonaron la órbita terrestre y visitaron otro mundo. Estas misiones también hicieron posible explorar mundos más distantes en el futuro”, agregó.

Con la epopeya del Apollo 11 consumada, cabe la pregunta: ¿Por qué no se realizaron nuevas misiones a la luna desde 1972? El vocero explicó que “había programadas tres misiones más en el plan inicial, pero todas fueron canceladas debido a restricciones presupuestarias”.

Desafío a escépticos

La larga brecha de décadas sin viajes es todavía uno de los argumentos del grupo de escépticos. Aquellos que creen que la travesía nunca se concretó ven allí una prueba de que la carrera a la luna fue solo una cuestión publicitaria, que acabó ni bien pudo ser vencido el temible enemigo soviético.

Para Potter lo que resulta inverosímil es que aún haya personas que agiten esas teorías. “Es sorprendente que la gente todavía cuestione los alunizajes, dada toda la evidencia que respalda la realidad de las misiones. Los teóricos de la conspiración que aún dudan de la autenticidad de la llegada a la luna, probablemente deberían preguntarse en primer lugar por qué la cuestionan”.

El material de la NASA para probar que envió a una docena de astronautas a nuestro satélite, aseguró, es abundante. “A quienes tienen preguntas los invitamos a examinarlo por sí mismos: 380 kilos de rocas lunares recolectadas y estudiadas por científicos de todo el mundo durante décadas, todavía se pueden rebotar láseres desde la Tierra en los espejos retrorreflectores colocados en la superficie lunar y el Lunar Reconnaissance Orbiter en 2011 fotografió los sitios de aterrizaje”, enumeró.

Además, continuó, “se estima que trabajaron más de 400.000 personas en todo el mundo, lo que significa que muchos ojos estaban viendo esto”.

Por último, “todas las misiones de Apollo fueron rastreadas de forma independiente por el principal adversario de los Estados Unidos durante la Guerra Fría, la Unión Soviética, que no habría enviado una carta de felicitación a la NASA si los desembarcos nunca hubieran ocurrido”.

Volver a la luna

Pero, más allá de la polémica, Potter se enfoca en el principal desafío espacial en agenda: “Estamos trabajando ahora mismo para devolver a los astronautas allí en cinco años, esta vez para quedarse”.

En su opinión, el plan para regresar a la luna en 2024 tendrá un efecto similar al del año ’69. “Así como Apollo inspiró a una generación hace 50 años, la NASA continúa inspirando con hazañas de ciencia y exploración hoy en día. Nuestros sueños representan la esperanza de toda la humanidad de alcanzar nuevos horizontes y revelar lo desconocido. Esa es nuestra visión. Estamos en la cúspide de una nueva era en la exploración humana”.

Para eso, de todos modos, falta mucho. El administrador de la agencia espacial, Jim Bridenstine, informó hace solo unas horas al Senado de EEUU que harán falta entre u$s 20 mil y u$s 30 mil millones extra para concretar el programa. Si los fondos se mantienen en el nivel actual, el proyecto estará en serio riesgo.

Turistas en la luna

Otro tema apasionante surgido en las últimas semanas es la posibilidad de que en un futuro no tan lejano sean posibles los viajes turísticos a la luna.

El vocero sostuvo que la NASA trabajará con socios de todo el mundo para crear una “presencia sostenida en 2028” y que esa amplia campaña de exploración con partners comerciales podrían incluir “oportunidades para ciudadanos y privados".

En ese camino, ya anunció que permitirá los viajes turísticos a la Estación Espacial Internacional a partir de 2020, tras sellar acuerdos con Boeing y SpaceX. Los visitantes podrán permanecer por un plazo máximo de 30 días y deberán pagar u$s30.000 diarios por la comida y el oxígeno.