Rodrigo llegó al mundo el 7 de octubre y sólo entonces sus padres se encontraron con sus problemas médicos. El obstetra que atendió a su madre fue suspendido por negligencia.

Un obstetra del sistema público de salud de Portugal fue suspendido esta semana tras comprobarse su negligencia en el caso de una madre que dio a luz a un bebé al que le falta una parte del cráneo, los ojos y la nariz.

Rodrigo nació el 7 de octubre pasado en el Hospital San Bernardo de Setúbal, a 50 kilómetros de Lisboa. Solo entonces sus padres, Marlene Simao y David Ribeiro, se enteraron de las malformaciones en su cabeza, informó el sitio español ABC.

El pequeño tuvo que ser alimentado por sonda durante las dos primeras semanas de vida pero eventualmente logró aprender a mamar y a respirar por sus propios medios, informó el sitio portugués TVI24.

Marlene se atendió durante todo su embarazo con el obstetra Artur Carvalho en el hospital público San Bernardo.

Pero en el último trimestre de gestación ella y su pareja recurrieron a un centro de salud privado para una ecografía 5D que demostró que había algo que no estaba del todo bien con el bebé.

Paradójicamente Carvalho sería accionista y gerente del centro Eco Sado, donde la pareja acudió para la ecografía 5D, informó el sitio ABC.

Los futuros padres le mostraron el estudio a Carvalho, pero él lo desestimó, todavía no se sabe por qué. Tras el nacimiento de Rodrigo salieron a la luz otras cinco quejas por negligencia en los que el médico pasó por alto problemas de salud en los fetos.

Tales fueron los casos de Luana, una niña que nació sin mentón y con las piernas al revés, y el de Afonso, que falleció a los cuatro meses por un problema cardíaco que no fue detectado en los controles prenatales.

Simao, que pasa las 24 horas del día junto a la cuna de su hijo en un centro médico de Lisboa, compartió una foto de su bebé en las redes sociales y difundió el caso a modo de denuncia contra el médico.

Carvalho enfrenta tres investigaciones separadas: una del Colegio Oficial de Médicos de Protugal, otra impulsada por el Ministerio de Salud y la que ordenó el Servicio de Hospitales de Setúbal.