El gremio se encuentra en estado de "alerta y movilización" desde la semana pasada. La protesta de este viernes se sumó a la que ayer realizaron, con la misma modalidad, los pilotos enrolados en APLA y UALA.

Los tripulantes de cabina, afiliados a la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), realizaron este viernes una movilización para protestar contra la política aerocomercial del gobierno, tal como lo hicieron ayer los pilotos nucleados en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).

Al igual que los pilotos, los trabajadores se concentraron en el sector C y desde allí caminaron por el hall de check-in donde entregaron panfletos con sus reclamos tanto a los pasajeros, como a los empleados de las aerolíneas que se encontraban trabajando en los mostradores.

"Estamos denunciando la precarización de nuestros cielos y la intransigencia por parte del gobierno con los trabajadores aeronáuticos", afirmó Pablo Brey, titular del gremio.

Definió la protesta como "una jornada de visibilización de los conflictos para que los pasajeros estén al tanto de lo que ocurre en el sector aerocomercial", y advirtió que "lo que queremos es mostrar el daño que ocasionan las políticas de ajuste que incluyen devolución de aviones, cancelación de rutas y su impacto en las fuentes de trabajo".

"Se trata de un conflicto que estamos teniendo por las políticas aerocomerciales. Todas las empresas tienen problemas, por lo cual no es un conflicto con una compañía. Buscamos diálogo con el Gobierno, pero no nos escucha", sostuvo la secretaria adjunta de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, Daniela Pantalones.

La dirigente dijo a la prensa que "es imposible para cualquier compañía argentina, por el momento financiero que viven, mantener el piso de la operación. Es que no se puede sacar un avión con una tarifa más barata que un kilo de carne".

"Tenemos más pasajeros que antes, pero pasajeros a 500 pesos. Lo que no hay es financiamiento para las compañías, que están en riesgo y pueden dejar de volar", se quejó Pantalones.

La medida no provocó demoras en los vuelos y se extendió por espacio de poco más de una hora.