La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) secuestró nueve cráneos de antílope de la India con su cornamenta que trasladaba una persona en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza rumbo a España.

 

Las piezas óseas  las detectaron los oficiales durante los controles de equipajes despachados a bodega próximos a embarcar el vuelo IB 6856 de la empresa Iberia, con destino a la ciudad de Madrid.

Los efectivos observaron a través de los escáneres de rayos X dichos elementos que transportaba el hombre, un piloto de ciudadanía española, como trofeos de caza. Luego de requisar al pasajero y al resto de su equipaje, se le consultó sobre su procedencia; al no poseer documentación que acreditara su legal origen y tenencia, se procedió a informar a la judicatura interviniente la situación en curso.

Posteriormente, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 a cargo de Federico Villena determinó que se confisquen los cráneos en cuestión quedando a resguardo de la PSA; a su vez, dispuso que se lo notifique como imputado, se secuestre su pasaporte y se inserte una prohibición de salida del país. La causa fue caratulada como "Infracción a la Ley 22.421- Conservación de la Fauna Silvestre."

Dicha ley establece los lineamientos legales a cumplimentar para la comercialización y tenencia de animales vivos, productos y subproductos de la fauna silvestre, atento a que la totalidad de la cadena de comercialización dentro de Argentina, así como la importación y la exportación, se encuentra regulada. A su vez, existen una serie de normativas que tienden a su protección, regulando la caza, tránsito interjurisdiccional, comercio y exportación.

Cabe destacar que el antílope de la India está amparado por esta Ley y se encuentra regulado por la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). Si bien la caza de la especie está permitida, el cazador debe tener su permiso correspondiente y realizar la actividad en un lugar habilitado por la autoridad provincial, quien a la vez debe emitir la guía de tránsito que acompañe a esos trofeos en el traslado interjurisdiccional. Además, se debe obtener la autorización de exportación y el certificado CITES en la Secretaría de Ambiente de la Nación.