Una investigación reveló que los padres dedican en promedio 2 horas y 41 minutos a estar con sus hijos, y 2 horas 17 minutos a usar el celular. Es decir, pasan sólo 24 minutos más con los nenes que con sus smartphones.

La mayor parte de los adultos es consciente de esa realidad. El mismo estudio muestra que el 62% de los encuestados admite pasar demasiado tiempo con sus dispositivos móviles mientras están con sus hijos, y el 69% se considera adicto a los mismos.

La encuesta realizada por el sitio The Genius of Play, que divulga New York Times, fue realizada entre 2.000 padres de chicos en edad escolar, es decir, entre 5 y 18 años. Entre las conclusiones más elocuentes mencionan la siguiente: la mitad de los nenes pide a sus papás que guarden el celular.

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Si bien el informe muestra que los padres pasan muchas horas frente a las pantallas, el 74% de ellos desea que sus hijos no hagan lo mismo. En ese sentido, el 65% impone un límite de tiempo para los más pequeños, que en promedio es de dos horas al día.

No todas las conclusiones de la encuesta demonizan a la tecnología. En paralelo, el 83% de los adultos dijo que los dispositivos son necesarios para criar a un nene. Pero también el 83% de los encuestados consideró que es importante tener tiempo en familia, libre de pantallas.

¿Por qué los padres permiten que sus hijos usen smartphones? Un 58% dijo que para mantenerlo ocupado, un 53% a modo de recompensa, y un 52% para ayudar a que se calme cuando está molesto. A su vez, el 79% de los adultos encuestados opinó que la relación familiar mejoraría si pasaran menos tiempo usando tecnología.

“Es importante que todos los nenes experimenten diversas formas de juego para estimular mentes y cuerpos en crecimiento”, comentaron desde la organización encargada de la encuesta, que procura generar conciencia respecto a los beneficios del juego.

“Involucrar a los niños con una amplia variedad de juguetes y entretenimientos no sólo ayudará a crear ricos recuerdos de la infancia, sino que también conducirá a un desarrollo físico, cognitivo y social-emocional óptimo, al tiempo que fomentará habilidades tan críticas como la creatividad”, agregaron.