Le adjudicó facturar mil millones de pesos a los barcos que ingresan a los puertos del Gran Rosario.

A partir de la detención del dirigente gremial del sector portuario, Herme Juárez, una de las primeras repercusiones sobre su desempeño surgió desde la sede regional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Cuyo director ya había denunciado "amenazas constantes". Esto por haber desbaratado una red de coimas a las que le adjudicó facturar 1.000 millones de pesos de los peajes a los barcos que ingresan a los puertos del Gran Rosario.

Consultado sobre la implicancia de esa advertencia, Cristian Cunha, director del Senasa y quien puso a la vista la situación, indicó que "forma parte del mismo sistema". Es el sistema que dominaba Juárez indirectamente, a través del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa). Y de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto General San Martín entidades que lideraba.

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"El mundo marítimo sabía que para venir a Argentina había costos elevadísimos por remolcadores, amarres, habilitar bodegas, la logística en general. Pero eso lo pagaba el productor agropecuario, porque lo tenía que incluir en los costos. No lo afrontaba una persona de Londres", graficó el funcionario.

Maniobras

Indicó que todas las maniobras de control de esas actividades "estaban ligadas indirectamente a Juárez. No sabemos específicamente a través de quien las manejaba, pero todo el mundo lo sabía", recalcó Cunha. Y analizó que, en ese contexto, "Argentina no puede ser competitiva. Porque está catalogada en el mundo marítimo como uno de los países más corruptos".

Puntualmente, sobre la inspección de las bodegas de los buques, el titular regional del Senasa indicó que eran entre 10 y 20 mil dólares los que se debían desembolsar por cada bodega. "En la misma franja del río interactuaban distintos agentes operadores: peritos, sindicatos, cooperativas, monopolios que manejan un gran caudal de dinero y no se podía meter nadie", dijo.

Incluso reconoció que, al asumir su gestión, también se detectaron agentes sospechosos dentro del propio Senasa. "Ya estaban adentro de este juego. Se trata de acciones monopólicas y la única manera de operar era pasar por ellos".

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Valoró además la investigación y posterior procedimiento que terminó con la detención de Juárez y circunscribió el tema a la decisión del presidente de la Nación, Mauricio Macri, y de todo su gabinete. "Nos dijo que esto no podía suceder, que para exportar se impongan peajes y cifras exorbitantes", señaló el funcionario.

Finalmente recordó que, ante las denuncias públicas, sufrió "algunos coletazos" por llamados telefónicos y acciones intimidantes.