Los telegramas con los que se hace el recuento provisorio se transmitirán por primera vez desde un scanner, por la red de celular. El 70% de los centros de votación cuentan con cobertura de red.

El próximo domingo tendrán lugar en todo el país las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). En las cuales por primera vez –tras el recuento de votos- los telegramas se transmitirán desde cada centro de votación a través de un scanner por la red de telefonía celular. El 70% de los 15.000 centros habilitados para votar están provistos de cobertura de red.

El nuevo sistema de transmisión busca acelerar el recuento provisorio. En los centros de votación sin red de celular, los telegramas serán transportados igual que antes. Por el Correo Argentino a las Sucursales Electorales Digitalizadas -antes llamados Centros de Transferencia de Datos-.

Cuando el voto sale del centro de votación, se dan dos procesos:

● A partir de los telegramas se realiza el recuento provisorio. No tiene validez legal, pero produce un resultado provisorio a pocas horas de cerrada la votación. Este resultado puede cambiar durante el escrutinio definitivo que incorpora todas las mesas. Y las resoluciones sobre votos observados y electores impugnados. Está a cargo de la Dirección Nacional Electoral dependiente del Ministerio del Interior, y se hace centralizadamente.

● Sobre la base de las actas se lleva a cabo el escrutinio definitivo. Es la instancia que tiene valor legal para definir quiénes son los candidatos electos para cada uno de los cargos en juego. Lo realiza la Justicia Nacional Electoral de forma descentralizada. Ya que está a cargo de los jueces federales en las PASO y de las juntas electorales en las elecciones generales y el balotaje. Incluye la resolución de las observaciones e impugnaciones y los votos de ciudadanos residentes en el extranjero, privados de libertad y fuerzas de seguridad afectadas al comando electoral que no se cubren en el provisorio.

Procesos

Los dos procesos empiezan en la mesa de votación pero luego se bifurcan. Una vez que termina la votación, el presidente de cada mesa abre la urna, saca los sobres, los abre y verifica su contenido, saca las boletas con los votos, califica y cuenta cada voto en presencia de los fiscales de los partidos. A continuación, vuelca los resultados de ese conteo en el acta de escrutinio y los transcribe en dos tipos de documentos: el telegrama y los certificados de escrutinio para los fiscales. Luego, el presidente de mesa le entrega la urna, el sobre de actas, y el telegrama a un empleado del Correo Argentino.

El Correo Argentino recolecta y transmite los telegramas desde el centro de votación o los transporta, digitaliza y transmite desde las ahora llamadas sucursales electorales digitales -antes, centro de transmisión de datos-. Además, una empresa, que este año será Smartmatic, carga, suma y difunde los datos de los telegramas.

La tardanza en transportar los telegramas desde los centros de votación hasta los centros del Correo -donde se digitalizaban y transmitían los telegramas- es uno de los factores que demoraron recuentos provisorios pasados. Un estudio de CIPPEC muestra que la cantidad de listas que compiten y el nivel educativo de cada zona también explican en parte esa demora.

El escrutinio provisorio cumple una función informativa, sólo el escrutinio definitivo tiene valor legal.

“Es inusual que se hable del escrutinio definitivo porque generalmente los datos provisorios muestran tendencias irreversibles, pero los candidatos electos se proclaman a partir del resultado del escrutinio definitivo, a cargo de la Justicia Nacional Electoral de cada distrito”, explica María Page, investigadora asociada del programa de Instituciones Políticas de CIPPEC.

El escrutinio definitivo comienza 48 horas después de que termina la votación. A diferencia del conteo provisorio, que nunca llega a cubrir todas las mesas, el escrutinio definitivo se realiza en todas las mesas y se hace con las actas de escrutinio que cada presidente de mesa confeccionó el día de la elección.