El cuerpo de Diego Román fue exhumado hace 12 días y sigue en la morgue judicial a la espera del traslado a Buenos Aires para un nuevo examen de Gendarmería.

Ya pasaron cinco semanas de aquel día donde encontraron muerto a Diego Román en un descampado en la ciudad de Recreo. El menor de 12 años presentaba heridas cortantes en su cuerpo y algunas mutilaciones.

El abogado Dionisio Ayala, abogado que representa a la madre biológica del menor asesinado denunció en que “no hubo ningún tipo de avance”.

Hace 12 días el cadáver de Diego Román fue exhumado y trasladado desde el cementerio de Recreo a la morgue judicial de Santa Fe. La idea era que sea trasladado de manera urgente a Gendarmería Nacional en Buenos Aires para una nueva autopsia debido a que la realizada en Santa Fe no determinó qué fue lo que le causó la muerte a la víctima.

El traslado nunca se hizo. La excusa es que todavía no se conformó en Buenos Aires el cuerpo médico que analizará el cuerpo.

El caso sorprende no por los buenos resultados en la causa sino todo lo contrario. Pasan los días y las semanas y no hay avances de ningún tipo en un caso que conmovió a todos los santafesinos.

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“El cuerpo de Diego todavía está acá en la morgue judicial, no se ha remitido a Buenos Aires”, dijo Ayala. Además agregó que “falta designar un equipo médico que se hará cargo del examen”

Desde la querella surgen varios interrogantes: en primer lugar cómo se trasladará el cuerpo y cuáles son las medidas de seguridad que garantizarán la custodia pertinente para este tipo de casos.

Por otro lado analizan la designación de un perito de parte que podría salir de la lista de profesionales con la que cuenta la Corte provincial.

“Hay falencias e inoperancias en la interpretación del informe que brindó el médico forense Pascual Pimpinella. No podemos discutir o desviar la antención cuando el informe habla de una muerte violenta con heridas cortantes (entre 15 y 30 puñaladas) y un intento de descuartizamiento”, dijo el abogado.

El último “avance”

Lo último que se realizó dentro de la causa fue una visita al campo donde fue encontrado el cuerpo del menor el 4 de julio. En ese lugar personal de la PDI peritó a los perros del lugar y habló con el propietario del campo.

Cámara Gessel y testigos “contaminados”

Otro de los puntos clave que denuncia el Dionisio es que “nunca fueron a hablar con los hermanos ni con los amigos de Diego que estuvieron jugando con él en la tarde que desapareció”.

"Ya pasaron cinco semanas y nunca se hicieron las entrevistas ni las cámaras (gessel) que solicitamos. Ahora pasó mucho tiempo y ya está todo contaminado”, afirmó.

El próximo 22 de agosto están previstas dos Cámaras Gessel: una a un hermano mayor de 16 y otra a uno de los amigos con el que la víctima compartió las últimas horas previas a su desaparición.