El organismo reveló que desde el lunes viene lidiando con los proveedores de productos, que aplicaron un alza de hasta el 20 por ciento.

Los aumentos de precios, sobre todo después de la última suba del dólar, ponen en vilo las políticas de asistencia alimentaria. Dirigidas a los sectores más vulnerables de la población. Desde Cáritas Rosario advirtieron que tienen problemas con la entrega de algunas mercaderías básicas. Y otras llegan con aumentos de precios de entre el 15 y el 20 por ciento. "Hay mucha incertidumbre, tuvimos que reducir los bolsones que entregamos esta semana", graficó Aida Traversa, directora de la entidad.

Cáritas gestiona la ayuda inmediata en materia de alimentación que ofrecen las parroquias de todo el Arzobispado. Con este objetivo sostiene siete comedores y merenderos en los barrios más vulnerables de la ciudad y, además, entrega unos 14 mil bolsones mensuales de alimentos destinados a familias con niños de 2 a 12 años.

El organismo recibe subsidios del Estado provincial para la compra de alimentos, y del gobierno nacional como parte de programas de refuerzo para los comedores. Con esos fondos, advierten, vienen sosteniendo una demanda que crece al compás de la crisis económica del país.

Incertidumbre

Hasta el viernes, la mayor preocupación de los colaboradores de las parroquias era poder atender el aumento de la cantidad de familias que se acercaban con múltiples necesidades. A esta realidad se suman ahora las complicaciones propias de la estampida del dólar, después del revés electoral que sufrió el gobierno de Mauricio Macri.

Traversa reconoció que desde el lunes vienen lidiando con los proveedores que los abastecen de aquellos productos básicos que integran los bolsones. Once productos que no incluyen lujos: leche en polvo, aceite, azúcar, harina, arroz, fideos, lentejas, yerba o puré de tomate.

"Ya nos avisaron que la leche, el aceite o la harina vienen con aumentos de entre el 15 o el 20 por ciento. Pero además, hay muchas otras cosas que no nos están entregando porque no tienen certeza de que las cosas no puedan aumentar aún más", explicó la directora de Cáritas.