Es para evitar una posible intervención del Supa, que ayer empezó a correr como fuerte rumor tras la detención del sindicalista Herme Juárez.

Los trabajadores portuarios del Cordón Industrial temen que se decida una intervención del sindicato que los agrupa (Supa). No obstante, advirtieron que, si eso se produce, pararán las terminales del país. La amenaza se convirtió ayer en otro capítulo de la detención del líder gremial y empresario Herme Juárez.

"Herme Juárez es un preso político" disparó ayer una fuente ligada al ámbito sindical del dirigente portuario y sostuvo que "se va corriendo el velo de un proceso que fue pergeñado y comenzó con un gran golpe de efecto, la detención del líder de los obreros".

Para el portuario, el esquema de intervención planteado fue pensado desde el gobierno nacional, que intentaría utilizar como brazo ejecutor a los agentes judiciales bajo presiones para interferir el normal funcionamiento de la Cooperativa de Trabajos Portuarios (CTP) de Puerto San Martín, facilitar la llegada de nuevos operadores a la región y disminuir los costos operativos a través de un proceso de "pauperización del salario" de los trabajadores.

Bajo un estricto pedido de reservar su nombre para evitar poner en riesgo su fuente laboral, indicó que entre las principales sedes gremiales del país está circulando un documento que anticipa una "intervención maliciosa" del Supa, respaldada desde el Ministerio de Trabajo, que persigue la finalidad de "debilitar y correr a la CTP de la escena de los trabajos de estiba".

El gremialista consideró que "una intervención al sindicato no tiene asidero y son las mismas instituciones locales y sus representaciones nacionales las que no quieren ser parte ni quedar en medio de un atropello semejante, como el que intentan desde el gobierno".

Según consignaron fuentes gremiales, se filtró un documento en el que el secretario de Trabajo de la Nación, Lucas Fernández Aparicio, solicitaría al juez que lleva la causa la intervención del Supa.

La versión, que de concretarse adquiriría ribetes escandalosos, llegó a la sede Puerto San Martín del Supa a través de un delegado de otro sindicato portuario. Se habría filtrado de la sede Rosario de la Secretaría de Trabajo de la Nación.