La delegación Rosario de la Cámara de la Construcción advirtió que se avecina una brusca caída en la actividad. La baja de impuestos nacionales coparticipables daña severamente los presupuestos de las provincias.

La profundización de la crisis económica y la tensión entre la Nación y las provincias por el nuevo recorte de fondos coparticipables impacta también en la obra pública. Las delegaciones de Rosario y Santa Fe de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) reclamaron a los tres niveles de Estado buscar alternativas. Para evitar una brusca parálisis de la actividad y advirtieron que están en riesgo unos 2 mil puestos de trabajo.

Los representantes empresarios se reunieron el viernes por la tarde con los ministros de las áreas de economía y obras públicas de la provincia. Para analizar la crítica situación. Acordaron allí realizar reuniones quincenales de monitoreo. A las que invitarán a sumarse a representantes del gobernador electo Omar Perotti.

En alerta

Las empresas constructoras de Santa Fe alertaron sobre la falta de recursos del Estado provincial y los municipios. Para continuar con el ritmo de obras públicas. Advirtieron que podrían correr riesgo unos 2.000 puestos de trabajo. Y pusieron el foco en el recorte de más de $ 2.500 millones que sufrirá el Estado santafesino. Producto de los beneficios fiscales otorgados por el gobierno nacional esta semana profundizaría la ya de por sí compleja situación del sector.

Impacto fiscal

Precisamente, gobernadores de distintas expresiones políticas se reunirán a mediados de semana para analizar el impacto fiscal que tendrá en los Estados subnacionales el improvisado paquete de medidas que lanzó el gobierno nacional de Mauricio Macri después de las Paso.

Sólo por la suba del mínimo de Ganancias y reducción de impuestos a monotributistas, Santa Fe dejaría de recaudar $ 2.500 millones. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la reducción del IVA para un conjunto de alimentos, recortará otros $ 508 millones a los recursos santafesinos.

Si bien las medidas del Ejecutivo nacional buscan llevar un tardío alivio a los consumidores termina impactando sobre el financiamiento de gastos. Que están en la primera línea de contención en el territorio. Tal es el caso de los salarios públicos y las obras en municipios.

Los constructores recordaron que, frente a este escenario, el Estado provincial y los representantes del sector consensuaron reducir el ritmo de los trabajos. Pero advirtieron que "eso provoca, de todos modos, un menor flujo no sólo de recursos sino también un incremento de gastos indirectos".

Impacto

Esa ralentización, explicaron, también tiene un impacto directo sobre la mano de obra. "En la actualidad, en el gremio de la construcción (Uocra) trabajan alrededor 40.000 personas de las cuales 10 mil están vinculados a la obra pública", indicaron. Estimaron que, "por la disminución del ritmo de las obras públicas en marcha y la transición en la gestión que dilatará el lanzamiento de nuevas licitaciones", podría haber un recorte de 2.000 puestos de trabajo en el corto plazo. "Algo que las empresas resisten llevar adelante", señalaron.

Los representantes de las delegaciones de Rosario y de Santa Fe de Cámara Argentina de Construcción (CAC) se reunieron con los ministros de Economía provincial, Gonzalo Saglione, e Infraestructura y Transporte, José Garibay; y de Obras Públicas, Pedro Morini, y los secretarios de Hábitat, Diego Leone, para analizar los números de las obras públicas.

Las partes acordaron reunirse cada dos semanas para hacer "un seguimiento más fino" de la situación. "También se prevé convocar a la mesa a referentes que designe el gobernador electo Omar Perotti", indicaron.

Los constructores pedirán, también, a los legisladores nacionales y candidatos a diputados "que colaboren en las gestiones frente al gobierno nacional para que gire los recursos de la provincia".