El layering, un término que hace referencia a la “superposición de capas”, Es el método que usan las mujeres orientales para lograr un tratamiento a medida, de acuerdo a las necesidades de la piel, pasando por las diferentes etapas desde el desmaquillado hasta el bálsamo labial.

Este legado que nos dejan las mujeres coreanas y japonesas, contiene diferentes recetas y trucos que necesitás a la hora de poner en práctica este conocido ritual.

Hay que tener en cuenta que la rutina comienza con la aplicación del producto con textura más liviana primero, para terminar con la más pesada. Pero si las texturas que usamos son similares, debe aplicarse el primer producto que actúe directo sobre el tipo de nuestra piel.

Los siete pasos del “layering”

1er paso: Demaquillar con una base oleosa. Lo más utilizado por las mujeres asiáticas, es el aceite de arroz o jojoba. Luego, retirar con agua tibia y una toalla para rostro. Este paso se aplica a la noche, en caso de estar maquillada.

2do paso: Limpiar el rostro para eliminar el aceite previo. El objetivo es limpiar e hidratar por completo. Las mujeres prefieren optar por el jabón alepo, que es ideal para personas con acné y psoriasis, y además es hidratante. En cambio, se aconseja para aquellas que tuvieran piel grasa, productos elaborados a base de árbol de té o lavanda.

3er paso: Consta de la aplicación de un tónico para reequilibrar la piel de la cara. Los recomendados son en base a aguas florales, vinagre de manzana, lavanda o jugo de limón para relajar la piel.

4to paso: Aplicacar de serum con el objetivo de nutrir el rostro. Este debe ser acorde a tu biotipo de piel, hay para todo tipo de edad y necesidades.

5to paso: Contorno de ojos. Teniendo en cuenta que es un área sensible y delicada, se recomiendan productos con ácido hialurónico y bisabolol, ya que previenen la aparición de arrugas.

6to paso: Colocar una crema hidratante, con textura nutritiva que aporte agua a la piel. También se puede optar por un aceite orgánico. No olvidar colocar protector solar.

7mo paso: Se recomienda bálsamo labial para la protección ante el cambio de temperaturas. Podes exfoliar tus labios de manera suave con un cepillo de dientes, ejerciendo un suave masaje sobre ellos.