Apple salió a la escena pública a pedir disculpas. Eso no es muy frecuente en las grandes compañías, pero en este caso se trata de una reacción necesaria tras la divulgación de prácticas que molestaron a muchos usuarios que vieron invadida su privacidad. ¿Qué ocurrió? Como respuesta a reportes periodísticos que revelaron que peces gordos de la industria como Apple, Google, Amazon, Facebook y Microsoft revisan y transcriben los pedidos de los usuarios a sus respectivos asistentes virtuales y otros softwares de interacción verbal, las mencionadas empresas debieron frenar esas prácticas.

La firma de la manzana, que históricamente se jactó de la privacidad de sus productos y servicios, hace algunos días decidió cancelar las escuchas en Siri. Igual que sus colegas y competidores, dijeron en primera instancia que esa mecánica (es decir, al espiar) consiguen mejoras en las funciones y precisión del sistema.

Eso tiene cierta lógica: la revisión humana es necesaria para apoyar a la tecnología y robustecerla. Entonces, ¿por qué tanto alboroto? Ocurre que, tanto en el caso de Apple como en el de las otras compañías, esas revisiones no fueron informadas con claridad a los usuarios.

En ese marco, los niveles de privacidad en ocasiones estuvieron lejos de lo deseable. Por mencionar el caso de Apple, empleados contratados por esa firma para realizar las tareas de revisiones en Siri contaron que en ocasiones escucharon charlas de negocios, conversaciones entre pacientes y médicos, incluso grabaciones de encuentros sexuales.

El dueño de Siri dijo que sólo accedían al 1% de las conversaciones con el asistente de voz. Sin embargo, ahora piden disculpas y prometen cambios.

¡Perdona nuestros pecados!

"Sabemos que los clientes tuvieron dudas debido a noticias recientes sobre personas que escuchaban las grabaciones de audio de Siri como parte de nuestro proceso de evaluación de la calidad de Siri. Atendiendo a sus dudas, suspendimos de inmediato la evaluación por parte de humanos de las peticiones a Siri e iniciamos una profunda revisión de nuestras prácticas y políticas. Como resultado, decidimos hacer algunos cambios", señalan desde Apple en un comunicado, disculpándose por esas prácticas.

En ese marco insisten que las escuchas sirven para mejorar la eficacia del asistente, que con esos audios se entrena y evoluciona, y subrayan que no usan los datos para crear perfiles de marketing y que tampoco los venden. Por otra parte, comentan que al cabo de seis meses la información del dispositivo se disocia del identificador aleatorio.

Más allá de las justificaciones, la empresa que dirige Tim Cook reconoce: “No estuvimos totalmente a la altura de nuestros elevados ideales y pedimos disculpas por ello”. Así, informan que el programa de evaluaciones en Siri está frenado y que se reiniciará en algunas semanas.

Cuando lo hagan, implementarán cambios fundamentales para esas prácticas. Dicen que no conservarán las grabaciones de audio; que los usuarios podrán desactivar o activar la función; y que cuando la revisión sea permitida solamente los empleados de la compañía podrán acceder a esos datos.

“Esperamos que muchas personas elijan contribuir a la mejora de Siri, sabiendo que Apple respeta sus datos y cuenta con estrictos controles de privacidad”, concluyen.