Una pinturería de Avenida General Paz al 4500 fue escenario de un violento asalto, poco antes del mediodía de este viernes.

“Es un garrón el no saber qué puede llegar a pasar. Yo soy padre de familia. Tengo dos hijas chiquitas y lo primero que hice fue pensar en ellas. El miedo mío era que reaccione mal. El delincuente estaba nervioso y agresivo. Una cosa es que te muestren el arma y otra que la saquen y te apunten”, dijo Lucas, empleado de la firma que atiende al público en ese local desde hace cinco años.

“Nunca habíamos tenido un robo de estas características acá. Sí nos habían roto los vidrios para llevarse algo, pero por la noche o la madrugada, cuando no estábamos. Esto es muy diferente. Traté de mantener la calma para que no se ponga nervioso. No hice movimientos bruscos. Es impactante la impunidad con la que actuó, a una hora en que la calle está llena de gente”, señaló.

Todo se desencadenó aproximadamente a las 11.30. “Yo estaba solo -agregó- y frena este hombre, de unos 25 o 30 años, de buena presencia. Deja la moto en la vereda, entra y cierra la puerta. Estaba a cara descubierta. Me levanto y le pregunto qué andaba buscando. Entonces, me responde: ‘dame toda la plata de la caja’. Pensé que era algún cliente que me estaba haciendo una broma. Me reí y me acerqué. En ese momento saca una pistola y me apunta, mientras me repetía que quería el dinero. ‘Dame la guita o te meto un tiro’, me amenazó’’.

Lucas le pidió que se tranquilice y sin hacer movimientos bruscos, buscó el cajón de la caja registradora y lo apoyó sobre el mostrador. “Acá tenés los billetes. Llevate todo lo que quieras”, le ofreció el trabajador.

“Me hizo tirar al piso y me amenazó para que no me levante. Agarró la plata y se fue. Creo que dejó la moto encendida, porque yo me incorporé a los pocos segundos y ya se estaba yendo a velocidad con su moto por calle Pedro Ferré”, contó Lucas.