El Gobierno analiza nuevas medidas tras una semana compleja para la economía. El viernes la autoridad monetaria se desprendió de casi u$s400 millones.

 

Después de una semana "negra" en la que el riesgo país superó los 2500 puntos, las acciones y bonos cayeron y el dólar se mantuvo en alza, Mauricio Macri considera tomar nuevas medidas para “llevarle calma a los argentinos”. El Presidente evalúa pedirle al Banco Central que intervenga con más fuerza para controlar la divisa estadounidense.

En medio de la pérdida de un 41,49% de la bolsa porteña al cerrar agosto y la suba del dólar en un 37,80% en el mismo mes, el Banco Central ya lanzó dos cartas: prohibió que las grandes exportadoras tomen créditos por más de $1500 millones y les prohibió a los bancos girar utilidades sin su autorización. Ahora, Macri apostaría para que la entidad monetaria juegue más fuerte en el mercado de divisas.

Hasta ahora, los activos internacionales de la autoridad monetaria acumularon una baja de U$S13.801 millones y las reservas descendieron a los U$S54.098 millones. Solo el viernes, el Central debió sacrificar casi u$s400 millones para intentar domar al billete de Estados Unidos.

Esta medida le permitirá a la entidad monetaria intervenir "más agresivamente" en el mercado cambiario para intentar bajar el precio de la moneda internacional. Se trata de una política similar a la implementada por el extitular del Banco Central, Federico Sturzenegger, que durante su período la entidad hacía una oferta diaria de u$s5000 millones. La iniciativa se interrumpió con el acuerdo con el FMI.

"Vamos a poner toda la carne al asador desde el lunes. Seremos mucho más agresivos", adelantaron fuentes oficiales. “La primera prioridad del Gobierno hoy es la estabilización de la moneda, aunque eso represente la pérdida de reservas”, admitieron por otro lado a Clarín desde el entorno de Macri.