Sucedió en Peñaloza y Zeballos. Un Clio y una Surán colisionaron, pero mientras las víctimas del accidente eran trasladadas al Cullen, dos personas quisieron llevarse las pertenencias.

Un hecho insólito sucedió en la mañana del lunes, tras un accidente en Peñaloza y Zeballos. Dos vehículos chocaron alrededor de las seis, pero mientras sus pasajeros eran atendidos, dos personas intentaron robar uno de los autos.

Los vehículos involucrados fueron un Renault Clio gris y una Surán Roja. En el primer auto, viajaban un joven de 26 años y su madre de 58 años que por los golpes que sufrieron debieron ser trasladados al Cullen.

El padre del chico llegó minutos después del choque, pero cuando arribó se encontró con una escena inesperada: el auto, que había pegado contra el semáforo, estaba siendo saqueado por dos delincuentes.

“Los encontré intentando robar la batería”, contó el himbre. En vez de acompañar a su familia, el padre tuvo que quedarse arriba del vehículo para custodiar que no se llevaran nada, mientras esperaba que llegue el auxilio.

La Surán ya había sido retirada del lugar, dos horas después, y personal de mantenimiento del Municipio trabajaba sobre el semáforo que fue parte del choque.