El presidente de Chile, Sebastián Piñera, descartó renunciar y admitió por primera vez estar dispuesto a reformar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. Desde Chile, Susana Sandoval, narró cómo se encuentra el vecino país luego de 20 días de protestas.
Ayer unas 2.000 personas se volvieron a reunir en Plaza Italia, epicentro de las masivas manifestaciones de las últimas dos semanas, con distintos incidentes aislados. Sandoval contó para Cadena Oh! que para el día de hoy a las 17 horas se convocó a una marcha en el sector oriente de la capital para continuar con las medidas de lucha.
“Aún no está todo normalizado, hay mucha gente que no puede regresar a sus trabajos. El pueblo pide una nueva constitución. Lo que sucede es que el presidente delega la tarea al congreso nacional pero esta institución está en crisis. La oposición hace un llamado al congreso constituyente, un plebiscito para el 15 de diciembre” expresó.
Piñera ha encarado el estallido social con un paquete de reformas sociales, que incluyen un aumento de un 20% en las pensiones básicas y una rebaja en las cuentas de la electricidad. Removió a ocho de sus 24 ministros, incluido su jefe de gabinete y primo Andrés Chadwick, y a su ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Desde las redes sociales se han convocado a realizar manifestaciones en zonas menos exclusivas para demostrar que el malestar es visible en todo la ciudad de Santiago como en el resto del país.
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