En el operativo que realizó la Policía de Investigaciones (PDI) se secuestraron resúmenes de tarjetas de crédito y contratos de locación de inmuebles que se pagaban con fondos del del gremio.

 

Nuevas pruebas y elementos resguardados en el Sindicato Peones de Taxis (SPT) comprometen cada vez más al desplazado titular del gremio, Horacio Boix. Ayer, la Policía de Investigaciones (PDI) allanó la sede de Salta 2882, donde encontró resúmenes de tarjetas de crédito y contratos de locación de inmuebles. Todos abonados con las cuentas del sindicato por decisión de Boix. Ahora, la actual comisión directiva espera que el histórico dirigente, denunciado por defraudación, presente la renuncia.

"La gente piensa que los sindicalistas somos garcas, pero al descabezar a un corrupto, se demuestra que no todos somos iguales", indicó el por ahora reemplazante de Boix al frente del gremio, Horacio Yannotti. Hoy, a las 11.30, se realizara un abrazo solidario por parte de los peones.

La PDI llevó adelante durante dos horas un allanamiento con el fin de respaldar con documentación varias denuncias públicas que los tacheros habían hecho contra Boix en el marco de la causa iniciada por defraudación.

Justamente, el fiscal a cargo de la causa, David Carizza, ordenó el operativo. Esta información obtenida será relevada por los peritos contables de la Corte. Básicamente se trata de planillas referidas a los gastos, ingresos y egresos.

A medida que avanza la investigación se van conociendo nuevos elementos. Cabe recordar que el tesorero de la institución, Pedro Bustos, había denunciado a Boix por un faltante mensual de las arcas del SPT de entre 250 mil a 300 mil pesos a lo largo de 2019.

Ahora se conocen más maniobras irregulares que afloraron cuando los dirigentes comenzaron a revolver cajones en Salta 2882. Esto es lo que ayer Carizza ordenó cautelar como prueba.

Entre lo destacado figuran facturas de servicios de inmuebles que no pertenecen a la institución: uno en Ibarlucea y otro en calle Corrientes al 1300. "Le alquilaba el inmueble a alguna que andaba bien con él, pero el alquiler salía del sindicato", indicaron.

También se encontraron resúmenes de tarjetas de crédito a nombre de Boix pero que pagó la institución (con consumos promedio de entre 60 a 80 mil pesos mensuales) y una tarjeta bancaria corporativa del SPT que Boix usaba para gastos personales por unos 75 mil pesos mensuales. "Dejó pruebas por todos lados", indicaron desde el gremio.

"Esta persona le hizo muy mal al sindicalismo rosarino, por eso rogamos que la investigación termine lo antes posible para comenzar a enfocarnos en el sindicato, que en los últimos tiempos estuvo al desamparo", indicó Yannotti.

Esto implicará la "normalización" de su conducción. En la actualidad, Boix está suspendido por 45 días y la actual comisión directiva espera que presente su renuncia, "de lo contrario deberá afrontar el escarmiento de una asamblea".

Abrazo solidario

Por lo pronto, hoy a las 11.30 se realizará un abrazo solidario convocado por los propios afiliados para apoyar la normalización de la entidad.

Tras algunas amenazas que se produjeron las semana pasada, ayer se agregó otra. Esta vez fue contra el secretario de actas del gremio, Luis Alé, quien iba al mando de su taxi y desde otro auto le mostraron un arma y lo intimidaron con un claro mensaje: le dijeron que "se dejara de joder con el sindicato".

La entidad tiene una baja adherencia de sus representados. Según estimaciones de los propios conductores, de los 5 mil peones de taxi que circulan en las casi 4 mil unidades habilitadas en Rosario, "mucho menos del 50 por ciento" están afiliados al SPT.

"Todo esto es un escándalo. Me da vergüenza ajena cómo se usaban los fondos de la institución. Sabemos que muchos trabajadores nos acompañan. Lo que hicimos es un ejemplo para algunas comisiones directivas. Esta situación la veníamos soportando hace tiempo. No podemos ser cómplices de un delincuente", remarcó Yannotti.

Hasta ahora, Boix guardó silencio y prometió defenderse en la Justicia.