España y Australia jugaron un partido impresionante, en un nivel altísimo. La primera semifinal del Mundial de básquet se definió recién en la segunda prórroga, donde la Roja sacó ventaja y terminó ganando por 95 a 88.
El equipo europeo llega así a la final del torneo y espera rival: Argentina y Francia, desde las 9, se enfrentarán en el otro gran choque del día.
El español Sergio Llull fue uno de los primeros en expresar su alegría tras el encuentro: "Cuando peor pintaba la cosa pusimos el corazón, luchamos, con dos prórrogas, no me lo creo, a muchos nos faltaba esta medalla".
Ambos equipos protagonizaron un encuentro vibrante y lleno de emociones. Australia se fue al descaso 37 a 32 arriba en el marcador, pero la Roja de a poco se fue despertando.