La Empresa Provincial de la Energía (EPE) decidió despedir a tres empleados involucrados en los casos de fraude conocidos como “EPE paralela”. La medida se tomó luego de agotar los procesos administrativos de instrucción de sumarios internos.

 

Igualmente, hay ocho sospechados que siguen bajo investigación judicial penal por hechos de adulteración de medidores y conexiones clandestinas directas que fueron denunciados por la misma compañía.

“Prometimos que el que las hace las paga. Y hoy ya fueron desvinculados tres agentes de la empresa. Seguimos investigando otros casos a través de la unidad de investigación que creamos a tal fin. Además, insistimos en colaborar para que todos los involucrados que no son personal de la empresa asuman las consecuencias legales, ya que también participaron del fraude”.

El presidente de la EPE, Maximiliano Neri, se refirió de esa manera a la reciente decisión de la empresa en relación al personal que efectivamente quedó vinculado a los sonados casos de la llamada “EPE paralela”, una compleja organización delictiva clandestina desbaratada hacia fines de 2018 que cobraba por trabajos para montar conexiones ilegales o modificar medidores del servicio de energía para reducir el monto de la facturación.

Tras la denuncia de las autoridades de la EPE, tomó intervención la fiscal de Investigación y Juicio, Valeria Haurigot, que ordenó una serie de allanamientos y medidas, principalmente escuchas telefónicas, y llevó a audiencia imputativa a ocho personas sospechadas en nueve hechos de estafa.

En ese momento, la funcionaria describió que los electricistas que realizaban los trabajos “requerían además de la connivencia de empleados activos de la empresa para que cortaran la luz de la zona en la que intervenían”. Según la pesquisa, la asociación ilícita cobraba por cada trabajo entre cinco mil y 27 mil pesos. Además, tenía un sistema de abono mensual o cuota que se deducía de un porcentaje del consumo ahorrado.

De acuerdo a las ultimas acciones que tomó la empresa sobre los empleados despedidos, se informó que igualmente la investigación interna seguirá activa a través de la Unidad de Investigaciones, conformada, entre otros funcionarios, por el propio presidente de la firma estatal.

“El fraude infligido a nuestra empresa es el flagelo más grande, necesitamos que la gente entienda lo grave de esta estafa, y que los involucrados afronten las severas consecuencias. Vamos a seguir investigando para encontrar a todos los que hayan participado de este delito”, remarcó finalmente Neri.

Cabe recordar que la EPE tiene abierta otra investigación por una causa que el mismo Neri denunció en persona. Se trata del robo de un cable en la estación Transformadora Rosario Sur. “Esta causa sigue avanzando y seguramente tendrá un desenlace que puede despedir a más empleados involucrados en ese delito”, advirtieron desde la compañía.