El domingo por la tarde, mientras se disputaba un partido de futbol de categorías infantiles, se desató una discusión entre los padres presentes que terminó con un disparo al piso por parte de un policía, que se encontraba vestido de civil.

 

La disputa entre los clubes Soportivo Guadalupe y Loyola no terminó de la mejor manera. Tras discutir dentro de las instalaciones del club, un suboficial de la policía buscó el arma reglamentaria de su pareja (también policía) y lanzó un disparo al piso.

El suboficial Lucas G. fue reducido por los presentes, entre ellos los profes de gimnasia y un policía de civil. El arma era la 9 mm reglamentaria de su pareja, la suboficial Guillermina A.

Por este hecho, el fiscal Omar de Pedro determinó iniciar un sumario administrativo a ambos agentes. Y evalúa la imputación por portación de arma de guerra y abuso de armas del suboficial, y malversación para su pareja.