El mitin entre el Gobernador saliente, Miguel Lifschitz, y el Gobernador entrante, Omar Perotti, saldó asperezas y arrojó algunos resultados. En la reunión que mantuvieron el día de jueves, se acordó que el actual mandatario provincial dejará en manos del justicialismo el envío a la Legislatura del proyecto presupuestario 2020.
Si bien el plazo constitucional estipula al 30 de septiembre como plazo final para entregar el documento, se convino que se pedirá una autorización a la cámara para presentar el presupuesto fuera de término.
Ambos políticos pactaron, también, continuar con las obras públicas que están en marcha aunque el pedido de Perotti fue de no seguir avanzando en las licitaciones que todavía están en proceso o que aún no han sido convocadas.
Por otro lado, el Gobierno Socialista tenía la intención de pedir autorización al Banco Central para emitir deuda en concepto de 3 mil millones en letras públicas. Sin embargo, en las últimas horas, el actual gobernador habría desistido de esta idea.
Lifschitz y Perotti comienzan a formalizar una transición que parecía tensa pero que aún queda mucho por definir.
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