Francesca Piñero, de un año, recibió el jueves un tiro que le atravesó el abdomen. Allegados a los atacantes se acercaron al hospital e intimidaron a su padre.

Francesca Piñero, la beba baleada la noche del jueves cuando su familia se disponía a celebrar su primer cumpleaños, se encuentra "en estado crítico, grave, después de que el domingo cursara una nueva intervención quirúrgica, y permanece hemodinámicamente estable por lo que se la evaluará día a día". Así informó la directora del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, Viviana Esquivel.

Pero a esta altura no sólo la salud de la niña es prioridad. Lo es también la seguridad de su familia. Mónica, de 24 años y madre de la beba, fue al igual que otros integrantes del núcleo familiar testigos directos del ataque. Y hoy deberán participar de un trámite judicial en que deberán reconocer a los detenidos como sospechosos del ataque.

Leer más: Nena baleada: acusaron a dos jóvenes por los tiros

En ese marco, ayer la mujer que tiene custodia en su casa pidió: "También quiero custodia en el hospital porque el domingo vinieron familiares de los detenidos. Y se burlaban y le decían cosas a mi marido". Y abundó : "Tengo miedo por mi otro hijo, de 3 años, y por la familia de mi marido".

Mónica vive con su esposo desde hace unos años en una casa de pasaje Iberia al 100 bis (Chacabuco al 3200), en pleno barrio Tablada. Esa fue la vivienda baleada el jueves a la noche. Y uno de los proyectiles perforó la puerta de la casa y atravesó el cuerpito de Francesca, quien desde entonces se encuentra internada.

Destrozada

Ayer Mónica contó a La Capital que "la nena está con tubos por todos lados y un ano contranatura. La bala le perforó el intestino y por eso en la primera operación le sacaron parte del intestino y en la segunda también, por la infección. Ya hicimos cadenas de oración por todos lados y confío en que Dios la va a sacar de acá".

La mujer, que lleva días en el Vilela, sostuvo que "la recuperación de Francesca es cuestión de tiempo, está sedada y no levantó fiebre. Estamos destrozados, me está acompañando mi familia y no podemos creer lo que pasó. Pedimos Justicia por Francesca".

En tanto, la joven esperaba ayer a la tarde en los pasillos del Hospital de Niños el informe de última hora con la esperanza de que en esta semana le "saquen los tubos y la despierten" a su hija para poder abrazarla nuevamente.

Además agregó que en medio de la situación que atraviesa está "preocupada por mi otro hijo, Jeremías, que tiene 3 años y me dice todo el tiempo que tiene miedo, que escucha «pum, pum, pum», y pregunta por su hermanita". Y aseguró que a pesar de que hay tres detenidos y que hoy se presentará ante la Justicia como se lo requirieron, la pelea en el barrio, un hecho del cual se dice víctima, continúa.

En cuanto a los hechos, Mónica los recuerda como si hubieran sucedido hace minutos. "Le estábamos festejando el cumpleaños a la nena cuando entró a mi casa el vecinito, que además es primo de mi marido. Dijo que lo estaban corriendo y ahí empezaron los tiros. Yo la abracé a mi hija pero ya le había entrado la bala en la cadera". Mónica dijo que "al nene, que tiene 13 años, ya lo habían baleado a fin de año y lo amenazaron varias veces, pero es buenito. No sé que pasa con él".

A los tiros

El ataque sucedió cuando la familia estaba reunida para celebrar el cumpleaños de Francesca. Entonces apareció un Chevrolet Prisma al mando de una mujer del que bajó un joven y atacó a tiros la casa con el objetivo de asesinar al niño de 13 años que había salido a comprar una gaseosa. Entonces al menos una bala perforó la puerta de ingreso a la vivienda y alcanzó a Francesca.

Leer más: Beba de un año fue herida en un ataque a tiros a una casa

Con datos aportados por testigos, móviles policiales detuvieron a tres jóvenes sindicados como los atacantes. En Guerrico y 24 de Septiembre una patrulla detuvo a Priscilla A., una chica de 17 años y embarazada, apuntada como conductora del auto desde el que dispararon contra la casa de los Piñero, y que está a disposición del juzgado de menores.

Poco después cayeron los supuestos tiradores: Fermín Santiago P. y Ellian Andrés B., quienes el domingo a la mañana fueron imputados por el intento de homicidio de la nena.

Los agresores, según la pesquisa, son conocidos por las víctimas y están ligados a dos hermanos con un breve y violento historial delictivo que no habrían participado directamente en el ataque.