Mientras la inseguridad en la ciudad de Santa Fe continúa, anoche se produjo un nuevo asesinato en la capital de la provincia, el Gobernador Miguel Lifschitz se reunió con diputados y senadores socialistas para pensar más en el futuro que en el complejo presente.
El gobernador de la provincia mantuvo anoche un mitin político con parlamentarios de su propio partido. Frente a la madeja de temas que podrían haber suscitado la reunión: los acuciantes hechos delictivos, la exigencia del arzobispado y la sociedad en general por mayor seguridad, las cuentas macro económicas o el traspaso de mando, Lifschitz puso sobre la mesa la cuestión de la presidencia de la próxima cámara.
Ante el asombro de algunos y la complacencia de otros, el gobernador saliente de la provincia, está preocupado sobre la situación del partido luego del 10 de diciembre. Lifthitz teme que, de no ser presidente de la cámara de diputados de la provincia, su presencia se desdibuje y sea nula.
El gobernador se encuentra en un limbo entre lo urgente y lo “importante”. Asechado por distintos frentes, el tiempo se escurre de sus manos y debe barajar para dar nuevo
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