En su nueva estrategia "de cercanía", el mandatario esperó 18 minutos en la estación Olivos.
El presidente Mauricio Macri se sacó el traje protocolar este sábado para asistir a la inauguración de la marcha del "Sí, se puede" y volvió al chaleco de plumas para salir a caminar por la calle. Se trata de la nueva estrategia "de cercanía" a la gente con la que busca dar vuelta la dura derrota electoral de las PASO.
El funcionario llegó a las 17.20 a la estación de Olivos, a metros de la Quinta Presidencial, acompañado por su esposa, Juliana Awada, el vocero presidencial Iván Pavlovski, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis.
A las 17.38, rodeado de una multitud eufórica que coreaba la consigna de la marcha, Macri tomó un tren colmado de personas en dirección a Barrancas de Belgrano.
Durante el trayecto hasta la plaza donde previamente tuvieron la palabra la diputada Elisa Carrió y su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, el cima fue de algarabía y el Presidente aprovechó para sacarse una gran cantidad de fotos con los pasajeros.