Es por el plan de ajuste que anunció el municipio para priorizar el gasto en salud y las áreas sociales, en un contexto inflacionario.

 

La reducción de las contrataciones a cooperativas de trabajo en las secretarías que componen la Intendencia promedia el 30 por ciento. El plan de ajuste que anunció el Ejecutivo el 16 de agosto ya se aplicó en septiembre. Y plantea disminuir el ritmo de obra sosteniendo los contratos con unas 250 cooperativas locales. La reprogramación de las tareas afecta al bacheo, zanjeo, tareas hidráulicas y de infraestructura urbana.

El programa de reducción de gastos busca un ahorro de unos 600 millones de pesos hasta el 10 de diciembre con el fin de priorizar la inversión en lo sanitario y alimenticio; y frente a un escenario posdevaluatorio desatado en agosto.

El recorte se aplica sobre la obra pública, que irá más lenta, congela nuevas licitaciones y optimiza los recursos. En el programa se incluye la suspensión de nuevos contratos y compra de bienes de capital, junto al congelamiento de salarios en el gabinete y personal político.

Las cuentas municipales encendieron las alarmas: los envíos de coparticipación nacional y provincial junto a la recaudación de las tasas locales se ubica 15 puntos por debajo de la inflación.