Este martes el Estadio Vespucio Liberti albergó una nueva noche de Copa Libertadores que, si se confirma el pase a la final en la revancha (22 de octubre), resultará inolvidable. Sobre todo para Marcelo Gallardo, quien disfrutó de una fiesta que fue completa. En el verde césped -como decía el maestro Ángel Labruna-, su River consiguió una victoria importantísima al imponerse 2 a 0 a Boca en la primera semifinal. Pero además, en los palcos del Monumental el menor de los Gallardo vibró por primera vez con el fervor millonario: Benjamín Keanu -nacido el último 24 de julio- también siguió el triunfo.

Con gorrito blanco y camisetita de River, estuvo en brazos de su mamá, Geraldine La Rosa. Quizás a modo de cábala la diseñadora portó además la remera riverplatense que ya vistió otro de sus hijos, el defensor Nahuel Gallardo (21 años), quien debutó en Primera de la mano de su papá. Luego, subió una foto a sus historias de Instagram. La acompañó con dos frases, la primera, dedicada a Benjamín: “Yo quiero mi primera (Libertadores)", escribió. Y la segunda, para Marcelo: “Vamos PA”, escribió Geraldine.

Cuando nació Benjamín (el menor de cuatro varones) en la Clínica Suizo Argentina, sus padres ya no estaban juntos. Venían de enfrentar varios meses de crisis en una pareja que nació a principios de los 90, cuando se conocieron en su adolescencia, siendo vecinos de Merlo. Y sin embargo, pese a la ruptura amorosa, Gerald celebró la llegada de su bebé con otro posteo en sus redes donde -de la misma manera que lo hizo anoche- dejaba una felicitación para Gallardo: “Mejor papá para mis hijos, imposible. Te amo”, escribió La Rosa aquella vez.

La última vez que Marcelo y Geraldine se mostraron juntos en público fue el 9 de octubre de 2018, en una fiesta solidaria organizada por River. Pese a las sonrisas que cruzaron en esa gala, estaban en plena crisis: buscaban por entonces sostener la relación. “Además de amarnos, seguimos juntos porque nuestros hijos son nuestra prioridad”, había dicho la diseñadora tiempo antes, al ser consultada sobre cómo seguían juntos, enfrentando el paso de los años. Pero les resultó imposible: ya no pudieron continuar juntos. Hoy, los sigue uniendo el amor por sus cuatro hijos. Y por el Millonario, claro.